La joven de iniciales M. F. R tiene a su mamá en el Hospital Alemán Nicaragüense desde el jueves 14 de mayo. La señora es un caso positivo de Covid-19, pero hasta la fecha el Minsa ni siquiera ha llamado los familiares para conocer si otra persona presenta alguna sintomatología. “Nosotros estamos en cuarentena. Hoy no se abrió la venta y estamos a puerta cerrada. Mi papá y yo andamos con cubre bocas. Hoy desinfectamos toda la casa”, dijo la joven.
El régimen de Daniel Ortega sigue demostrando su incapacidad para manejar la pandemia del Covid-19 en Nicaragua al incumplir, a través del Ministerio de Salud (Minsa), su propio protocolo y dejar a un lado una de las partes más importantes para contener el avance del virus: el seguimiento de contactos y aplicación de las medidas de control de brote epidemiológico.
De acuerdo al protocolo del Minsa, el personal de vigilancia deberá monitorear a los “contactos” durante 14 días. Dicho monitoreo será a través de visitas domiciliarias, virtuales o vía telefónica. “Cualquier contacto que se enferma y cumple con la definición del caso se convierte en un caso sospechoso y debe ser trasladado a la unidad de salud definida para su atención”, expone uno de los puntos del protocolo.
“Cada nuevo caso sospechoso o confirmado debe reportar sus contactos para ser monitoreados”, dicta el protocolo, pero hasta ahora nada de esto se cumple.
Las denuncias de ciudadanos que aseguran que no han recibido ningún seguimiento de parte del Minsa pese a tener un familiar infectado o un fallecido por Covid-19, evidencia el mal trabajo que ha venido haciendo el Minsa. El incumplimiento del protocolo solo conlleva al contagio descontrolado, tal y como ya está sucediendo en el país, coincidieron fuentes médicas.
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El especialista en salud, Alejandro Lagos, explicó que para cualquier brote epidémico, ya sea Covid-19 o cólera, el Minsa tiene la obligación de enviar un equipo de vigilancia epidemiológico, conformado por enfermera, doctor y epidemiólogo, para realizar el control de foco de los “contactos”. Esto consiste en un pesquizaje de la cadena de infección, es decir, conocer con cuántas personas vive el paciente, trazar la ruta con quiénes mantuvo contacto y quiénes pueden estar infectados.
“Eso lo tiene que hacer el Ministerio de Salud, pero no es que ha debilitado el protocolo del manejo y control de la pandemia, sino que lo ha obviado. Lo conoce pero lo ha obviado, y se ha centrado en el dengue, en la malaria y hay que preguntarse por qué, porque ahorita lo más importante es la pandemia”, declaró el doctor.
Los “contactos”
Para que el Minsa pueda dar seguimiento a un “contacto”, este primeramente debe estar dentro de la clasificación según el protocolo: que haya atendido un paciente positivo, trabaje con personal de salud infectado, permanece en el mismo entorno del paciente, que haya viajado junto al paciente o que viva en la misma casa. Sin embargo, en ninguno de los casos el Minsa se hace presente.
El hijo de un agente aduanero, quien murió este martes 19 de mayo con síntomas del Covid-19, denunció que su padre no contó con el apoyo del Minsa pese a que su familia llamó a tiempo a la línea de emergencia. “Se les informó (el lunes 11 de mayo) del caso a través de la línea de emergencia que tiene el Minsa, y ellos llegaron hasta el jueves (14 de mayo)”, comentó. Y aunque el Minsa no reconoció que la muerte fue por Covid-19, el caso fue tratado como tal y recomendó a la familia permanecer en cuarentena por 21 días.
Para la doctora Anely Pérez Molina, miembro de la Unidad Médica Nicaragüense (UMN), el problema principal para que el Minsa no realice la debida vigilancia epidemiológica se debe a la falta de pruebas y el ocultamiento de los resultados. No obstante, aconsejó que ante el silencio del Minsa, la familia debe tomar sus propias medidas.
“Si vos estás haciendo pruebas te evitas un montón de problemas como Ministerio de Salud o Estado, porque de diez personas que viven en una casa, vos ya descartaste que todas tuvieran el Covid y los dejas tranquilos, pero al no hacerle las pruebas esa familia vive desconcertada, sin saber qué hacer”, declaró la doctora Pérez.
Control de foco
“Ya no hay control de focos, ya no importa si es Covid o neumonía, lo importante es desahogar el servicio, y eso es un fenómeno terrible”, expresó Lagos, quien lamentó que por la misma falta de cumplimiento del protocolo, la ciudadanía llama desesperada a las líneas que han dispuesto médicos independientes.
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La doctora Pérez Molina confirmó las declaraciones de Lagos al compartir que la línea telefónica que dispuso la UMN para orientar a la población en este tipo de situaciones, ha colapsado. “La idea de esa línea es justamente orientar a las personas, qué hacer si tienen un caso sospechoso en casa o de gravedad, las personas deben de tener orientación para que no se sientan solo en esta situación”, declaró.
“El control de focos es una contención de la circulación del virus. Epidemiología tiene que ser la medicina preventiva y la prevención es la promoción de la salud”, manifestó por su parte el doctor Lagos.