Debido a la evolución ascendente de la curva de contagios de Covid-19 en Nicaragua, un grupo de 236 profesionales de la salud demandan y exigen al gobierno que permita la realización masiva de pruebas para detectar el virus SARS-CoV-2 a nivel público como privado, ya que el muestreo universal es fundamental para lograr mitigar la epidemia y reducir el impacto en la mortalidad y los servicios médicos del país, exponen los especialistas mediante un comunicado conjunto.
Pronunciamiento de médicos sobre crisis del Covid-19 en Nicaragua
Desde el inicio de la pandemia el Ministerio de Salud (Minsa) ha implementado sus propios términos para referirse a los casos, seguimientos y nexos epidemiológicos, que han sido cuestionados por médicos, precisamente, por carecer de criterio científico-técnico.
Por tanto, los especialistas de diferentes ramas de la medicina, exigen que se “transparente los datos pertinentes sobre la evolución de la epidemia de acuerdo con los estándares epidemiológicos internacionales, utilizando lenguaje técnico y claro”.
Después de dos comparecencias en cadenas nacionales, el dictador Daniel Ortega no se ha referido a ningún plan para enfrentar la pandemia, y más bien ha minimizado las consecuencias que esta podría tener en la nación, pese a que en países desarrollados ha hecho estragos en sus sistemas sanitarios y actividades productivas. Ante esto, los médicos llaman a que se establezca públicamente un plan de contingencia ante la emergencia de salud pública y se implementen de inmediato las medidas de distanciamiento social y restricción de reuniones masivas, así como de aislamiento y cuarentena que sean necesarias.
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Garantizar una distancia por lo menos de un metro y medio entre dos personas son medidas que apenas fueron implementadas esta semana en algunas dependencias del Estado, pero no en todas, como el caso de la Asamblea Nacional, incluso, ni en la misma comparecencia de Ortega, donde todos los participantes se sentaron juntos y sin ninguna protección, como mascarillas.
Dichas acciones de mitigación coinciden con una semana en la que los números de casos han ido creciendo, y se han confirmado gracias a fuentes médicas, quienes también han denunciado el riesgo al que se enfrentan al no contar con el equipo adecuado para la atención a los pacientes Covid-19, de los cuales el Ministerio de Salud (Minsa) registra 13 casos desde el 18 de marzo, cuatro de ellos fallecidos.
Más de 230 médicos firmaron una carta exigiendo al gobierno mayor responsabilidad para enfrentar la pandemia del Covid-19. LAPRENSA/ ARCHIVO.
Mientras que fuentes extraoficiales informan que hay otros 14 casos que no han sido reconocidos de forma oficial por el régimen. Al respecto, exigen “transparencia en la información y comunicación, con mensajes claros, breves y precisos a la población general… se ha generado información confusa sobre las personas afectadas por la infección.
Este tipo de comunicación ha creado desinformación en la población, obstaculizando el manejo responsable de la crisis sanitaria, convirtiéndose más bien en un factor facilitador de la diseminación de la infección”.
Los galenos también exigen que se garantice las medidas de protección adecuadas para todo el personal sanitario de los servicios de atención pública, además de la existencia suficiente de medios diagnósticos, medicamentos y equipos de sostén vital (como ventiladores) a todos los pacientes con Covid-19 que lo ameriten.
“El muestreo a los casos sospechosos es extremadamente insuficiente para detectar la progresión o desarrollo de la infección, se encuentra centralizado y con criterios arbitrarios y caprichosos para su realización, que persiguen el ocultamiento del estado de la epidemia”, señalan.
Al respecto indican que se debe liberar “la realización masiva de las pruebas tanto a nivel público como privado. Es fundamental la realización del muestreo universal para lograr mitigar la epidemia y reducir el impacto en la mortalidad y en los servicios de salud del estado y la nación”.
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Exigen otras medidas A la par del soporte sanitario, el cuerpo médico demanda que así como lo han hecho otros países de Centroamérica, se implementen políticas de reducción o amortiguación del daño a nivel socioeconómico (congelamiento de las tarifas de agua, luz, IVA y deudas bancarias, fondos de ayuda, entre otros), que permitan un alivio ante la crisis a los trabajadores de la Salud y ciudadanos en general, y garantizar la vigencia de los derechos humanos a la población más vulnerable.
Los médicos advierten que aún es posible implementar acciones de mitigación que reduzcan el “catastrófico impacto (de la pandemia) en la tasa de letalidad y en el sistema de salud”.
Indicaron que pese al manejo negligente de la pandemia en Nicaragua, “consideramos que —en el momento de inicio del ascenso de la curva de casos graves— aún es posible realizar acciones de mitigación que reduzcan el catastrófico impacto en la tasa de letalidad y en el sistema de salud”.
Medidas de contención demandadas
La localización, seguimiento y aislamiento de casos y contactos de Covid-19.
El muestreo apropiado de la población para la identificación de los casos sospechosos.
El cierre parcial o completo de fronteras terrestres y aéreas.
La capacitación, preparación y abastecimiento de los medios apropiados a todo el personal sanitario para la autoprotección y la atención adecuada en las unidades de salud, tanto a nivel privado como estatal.
El desarrollo de protocolos de atención y manejo de los casos con diagnóstico de Covid-19.
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El incremento de la percepción de riesgo y educación a las poblaciones más vulnerables del país, como adultos mayores, personas con múltiples comorbilidades y pacientes inmunocomprometidos.