La Organización Panamericana de la Salud (OPS) destacó la mañana de este martes la “urgente necesidad” que tienen los países de las Américas para que “aceleren y amplíen” las pruebas del Covid-19, ya que es la “clave” para responder a esta pandemia.
“Actualmente 54 países del territorio están reportando casos y la transmisión comunitaria se está reportando en un creciente número de países en las subregiones de las Américas, Norteamérica, Centroamérica, Sudamérica y el Caribe”, dijo en una rueda de prensa la directora de la OPS, Carissa Etienne, quien agregó que la pandemia aún no ha llegado “con fuerza” en América Latina y el Caribe, y espera que se “intensifique” en las próximas semanas.
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“El Covid-19 todavía tiene que golpear con toda su fuerza en nuestra región, particularmente en América Latina y el Caribe, y esperamos que se intensifique en las próximas semanas”, dijo Etienne durante la sesión informativa sobre los avances del Covid-19.
El organismo hizo un llamado a los gobernantes de la región a “actuar con urgencia” para proteger a la población, y enfatizó que la realización de las pruebas a la gente es la “clave para respuesta a la pandemia”.
Las declaraciones de la OPS dejan en evidencia la pasividad con la que actúa el gobierno de Nicaragua frente a esta enfermedad, puesto que hasta el momento se desconoce la capacidad que tiene el sistema de salud para realizar pruebas del Covid-19.
En un documento filtrado al medio de comunicación Confidencial, se conoció que el Minsa aprobó la realización de 50 pruebas al día, una cantidad muy inferior tomando en cuenta la velocidad de propagación que tiene el coronavirus.
Importancia de las pruebas
El organismo resaltó la capacidad que tienen las pruebas e insistió que los países tienen que acelerar el número de pruebas porque esto determinará la situación del país en cuanto a casos del Covid-19, y vaticinó un aumento de casos en la región.
El doctor del área de vigilancia de la OPS, Marcos Espinal , expresó entre los pacientes hay un grupo de “presintomáticos” que no desarrollan síntomas en los primeros días y transmiten el virus, pero lo que no se ha podido determinar cuál es el nivel de transmisión, “de ahí la importancia del distanciamientos social” y las pruebas.
La OPS que la pandemia puede ser un “desafío” para los mismos sistemas de salud en países desarrollados, y que aprenden de países como Italia y España que la transmisión comunitaria se da con mucha velocidad, por lo que el distanciamiento social se llevará a cabo apegada a la realidad de cada país para no sobrepasar la capacidad de los hospitales.
Nicaragua registra hasta la fecha diez casos sospechosos y nueve casos confirmados de coronavirus, de los cuales tres se mantienen activos, un fallecido y cinco recuperados, sin dar más detalles. El Ministerio de Salud (Minsa) insiste en que no hay transmisión comunitaria.
El organismo ha donado al gobierno de Nicaragua kit de suministros médicos y reactivos para la realización de pruebas rápidas, y aclaró que el trabajo no se limita solo a la compra sino a dar un seguimiento mediante virólogos y representantes de país de la OPS “para asegurar el funcionamiento adecuado de esas pruebas”.
“Además de los virólogos, nuestras representaciones están en contacto directo con los ministerios de salud y con las unidades que le dan seguimiento al brote en cada país, seguimiento no solo a las pruebas sino al número de personas afectadas y a diario lo conversan con las autoridades nacionales”, refirió Espinal.
La OPS ha suministrado más de 500 mil pruebas de PCR (Polymerase Chain Reaction por sus siglas en inglés) a 36 países de la región, y la próxima semana enviará 1.5 millones de pruebas más y a finales de abril serán tres millones más de tests más los reactivos.
Promueve el distanciamiento social
Asimismo, Etienne tildó de “alentadora” la implementación, por parte de varios países de la región, de medidas de distanciamiento social para evitar que el coronavirus se propague. “El distanciamiento social sigue siendo nuestra mejor opción para reducir la transmisión y detener la propagación del virus en nuestras comunidades, (e) impide que los hospitales vayan a sobrecargarse con demasiadas personas enfermas al mismo tiempo”, refirió la directora de la OPS.
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El organismo señaló que trabajan con los ministros de salud de cada país para ayudar a implementar este tipo de medidas. Sin embargo, el gobierno de Nicaragua hasta el momento ha ignorado este tipo de recomendaciones y apuesta por la “normalidad” del país, convocando a manifestaciones masivas sin tomar las medidas de prevención.
Gobernantes deben ganarse la “confianza”
La directora de la OPS aconsejó a los gobernantes a trabajar en la implementación del distanciamiento social para ganarse la confianza de la población, quienes necesitan sentirse seguro ante esta amenaza, porque de no hacerlo “pondrá en riesgo el prolongar esta crisis”.
Etienne afirmó que “interrumpir el distanciamiento social demasiado pronto podría tener el efecto contrario, y conducir a una segunda ola de casos de Covid-19 que extendería el sufrimiento e incertidumbre socioeconómico a más largo plazo en la región de las Américas”.
Por tal razón, la directora de la OPS advirtió que “cualquier intento de transición a medidas más flexibles debe tomarse con extrema precaución”, y que cualquier país que decida levantar la cuarentena debe tomar en cuenta los patrones del virus.
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“No se equivoquen, la actividad económica volverá solamente cuando la gente se siente segura, cuando se sienten que pueden confiar en que sus gobiernos están haciendo todo lo que pueden para protegerlos a ellos y sus seres queridos, yo les ruego a los líderes de esta región que se ganen esta confianza siendo rigurosos basados en evidencia y total transparencia en esta lucha con la pandemia”, agregó.
Hace una semana el organismo había manifestado su preocupación por la respuesta al Covid-19 del gobierno de Nicaragua y señaló la falta de practica de distanciamiento social, y la convocatoria de reuniones masivas. “Nos preocupan los exámenes, la trazabilidad de los contactos y la notificación de casos. También nos preocupa lo que vemos como una prevención y control de infecciones inadecuados”, dijo en ese momento la directora de la OPS.