El Ministerio de Salud (Minsa) reportó un nuevo caso de coronavirus positivo en Nicaragua que es una mujer de 39 años de edad, “que se encuentra delicada” pero “estable”. De esta forma ya son siete los casos confirmados en el país.
Según la nota de prensa del Minsa el nuevo caso “también es importado”, aunque no se especificó el país desde donde ingresó a Nicaragua.
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El secretario general del Minsa, Carlos Sáenz, solo leyó el comunicado en el que no se detuvo a explicar que se confirmó un nuevo paciente con Covid-19 en Nicaragua, puesto que hasta ayer 8 de abril registraban tres infectados.
Según el reporte del régimen orteguista dos de los pacientes con coronavirus, que son dos varones de 70 y 76 años de edad, respectivamente, están en “proceso de mejoría y recuperación”, a pesar de que la evaluación anterior era que tenían complicaciones en su salud. Ambos señores, según el régimen, habían viajado a Estados Unidos donde se contagiaron del Covid-19. El tercer caso, que es un “varón de 33 años de edad” estaría “estable”. Sáenz insistió en que en Nicaragua “no se registran casos de transmisión comunitaria”.
La dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo son señalados por organizaciones sociales, políticas nacionales e internacional de no estar transparentando la información real de la incidencia del coronavirus en Nicaragua, puesto que actúa contraria a las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) al convocar a actividades recreativas, a que la población visite las playas, promueve concursos negándose a establecer la cuarentena social.
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La Organización Panamericana de la Salud (OPS) esta semana consideró “inacuados” la prevención y control del coronavirus en Nicaragua. Asimismo la organización aseguró estar preocupada por la respuesta que el régimen ha dado a la pandemia mundial.
«La OPS ha estado preocupada por la respuesta al Covid-19 que se ve en Nicaragua», dijo Carissa Etienne, directora de la OPS en una rueda de prensa. «Nos preocupa la falta de distanciamiento social, la convocatoria de reuniones masivas. Nos preocupan los exámenes, la trazabilidad de los contactos y la notificación de casos. También nos preocupa lo que vemos como una prevención y control de infecciones inadecuados», indicó la directora de la OPS.
Hasta este 9 de abril ningún funcionario del régimen han reaccionado a los señalamiento de la OPS. Más bien mantienen el discurso de que están siguiendo los protocolos recomendados por la OMS y que no existe contagio comunitario local del coronavirus en Nicaragua.
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La vicepresidenta designada y vocera, Rosario Murillo, en su intervención en los medios de la propaganda oficialista, dijo este Jueves Santo, que “todo está normal” en el país, minimizando la afectación de la pandemia en el sistema de salud así como su impacto en empeorar la crisis económica.
Las autoridades nicaragüenses también guardan silencio sobre los casos de coranirus exportados a Cuba, pues según el Ministerio de Salud cubano tres personas se contagiaron cuando visitaban Nicaragua.