Las cenizas del padre y poeta Ernesto Cardenal serán sepultadas el próximo sábado, en la isla Mancarrón, en el archipiélago de Solentiname, donde en los años setenta del siglo pasado Cardenal fundó allí una comunidad contemplativa que fue descontinuada debido a la insurrección contra la dictadura de los Somoza y luego también por la revolución sandinista de los años ochenta.
Ernesto Cardenal Martínez, nacido en Granada el 20 de enero de 1925, falleció ayer domingo, a las 3:06 de la tarde, en el hospital Vivian Pellas, donde tenía cuatro días internado tras sufrir problemas respiratorios. Al poeta le falló el corazón finalmente.
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Los restos del poeta también serán velados el martes en la Catedral de Managua, donde se le realizará una misa de cuerpo presente, informó su asistente Luz Marina Acosta.
Luego, el cadáver de Cardenal será cremado y el viernes será trasladado a la isla Mancarrón, donde está ubicada la histórica iglesia donde nació el evangelio de Solentiname del poeta Ernesto Cardenal. Ahí también se le hará una misa y una ceremonia.
“El día sábado lo enterraríamos al lado de sus hijos de Solentiname”, dice Acosta, refiriéndose con “hijos” a los jóvenes discípulos espirituales de Cardenal en esa isla, quienes se hicieron famosos tras participar en la insurrección contra Somoza al final de los años setenta.
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Estos hijos espirituales de Cardenal son: Alejandro y Donald Guevara, Elvis Chavarría y Laureano Mairena. También está sepultada ahí la madre de los hermanos Guevara, Olivia Silva.
Duelo nacional
El dictador Daniel Ortega y su vicepresidenta designada, Rosario Murillo, decretaron tres días de duelo nacional por la muerte del poeta Ernesto Cardenal.
Tras conocerse la muerte del poeta, la dictadura emitió un comunicado donde reconoció “el aporte (de Cardenal) a la lucha del pueblo nicaragüense”, así como sus “méritos culturales, artísticos, literarios y su extraordinaria poesía en la que siempre supo alabar a Dios, en el cielo, en la tierra, y en todo lugar”.
Rosario Murillo mantenía desde los años ochenta una rivalidad con Cardenal, que con el tiempo se fue enfriando, por motivos de liderar a los artistas, ya que Cardenal era ministro de Cultura del primer régimen sandinista y ella tuvo que crear una organización desde la cual quiso hacer contrapeso, la Asociación Sandinista de Trabajadores de la Cultura (ASTC).
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A pesar de los roces políticos y personales que existían desde hace décadas con los dictadores, el régimen trasladó sus “más sinceras condolencias” a la familia y a los amigos del poeta Cardenal.
La asistente del poeta Cardenal, Luz Marina Acosta, dijo que hasta la tarde de ayer, el Gobierno no había tenido ninguna comunicación directa con la familia del fallecido poeta.
Vida
El poeta Cardenal participó en la revolución de abril de 1954, que pretendía dar un golpe de Estado a Somoza García.
En 1957 publicó La hora cero, una crítica contra Somoza. En 1965 se ordenó sacerdote y luego fundó la comunidad cristiana de Solentiname.
Apoyó la lucha contra Somoza y en el gobierno sandinista de los ochenta fue ministro de Cultura. En los años noventa salió del FSLN y se volvió crítico del sandinismo.
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Publicó numerosos libros, especialmente de poesía, y en 2005 fue nominado al Premio Nobel de Literatura. En 2009 fue galardonado en Chile con el Premio Iberoamericano de Poesía Pablo Neruda.
En marzo de 1983 durante la primera visita de Juan Pablo II, a Nicaragua, este último amonestó en público al padre Cardenal por su participación en el gobierno sandinista. No obstante, en febrero del año pasado, el papa Francisco suspendió el castigo.