A 22 meses de la represión de la dictadura de los Ortega-Murillo, los casos de opositores nicaragüenses que se encuentran en Centros de detención de migración en Estados Unidos, mantiene preocupados a los organismos de derechos humanos por una posible deportación que atente contra su seguridad.
Marcos Carmona, secretario ejecutivo de la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH), declaró que la mayoría de los casos de detenciones corresponden a personas que fueron asediadas, perseguidas, secuestrados, apresados y torturados por el régimen orteguista.
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“La preocupación es que hay una política bien dura en cuanto al ingreso (a EE.UU.), incluso para las personas que quieren ingresar con documentos en regla, aun muchos pasan por entrevistas fuertes, como que no hay esa equidad en relación a otros países”, expresó Carmona.
Denuncia malos tratos
Esa “política dura” de la que habla Carmona, la nicaragüense de inicales J. A. lo traduce como “tortura psicológica”, puesto que sus dos hijos, de 33 y 28 años, fueron detenidos por las autoridades migratorias el 24 de junio de 2019 cuando ingresaron a suelo estadounidense. Uno de ellos, el mayor, fue recién deportado el 5 de febrero, mientras que el otro sigue detenido en el estado de Louisiana.
La fuente teme revelar los nombres de sus hijos porque participaron activamente en las protestas antigubernamentales, y porque, ahora que uno de ellos se encuentra en el país, el asedio de parapolicías volvió a intensificarse.
“Ellos estuvieron en un cuarto que se llama la hielera, donde nunca apagaron las luces los 36 días que estuvieron ahí, tortura psicológica constantemente para que ellos firmaran deportación, se desesperaran. Mi chavalo dice que ahí habían niños, mujeres, de todo”, relató J. A.
El hijo menor de J. A. se encuentra a la espera de su sexta audiencia, el 27 de febrero, para pedir asilo. Mientras, ella expresó sentirse angustiada porque no sabe, si lo seguirán torturando y si al final lo deportarán, o le otorgarán el asilo.
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Apoyo para los nicas
Ante esta situación que viven los nicaragüenses en los centros de detenciones migratorias, Sophia Lacayo, comisionada de la ciudad de Sweetwater, en Florida, gestionará la solución de estos casos. Para eso, Lacayo se reunió con Carmona y la congresista Debbie Mucarsel-Powell, y Bobby Joe Bracy, director de inmigración y servicio de Florida, para evaluar los casos de los nicaragüenses, conocer cuántos son los detenidos y cuáles son las condiciones en las que se encuentran.
Tanto Mucarsel-Powell como Joe Bracy presentarán los casos ante el Departamento de Seguridad Nacional del gobierno estadounidense para supervisar y abogar por sus debidos procesos, según indicó una nota de prensa de la oficina de Lacayo.
Como parte del proceso para gestionar el asilo a los nicaragüenses, la oficina de Lacayo compartió el correo: [email protected] para que los familiares puedan brindar la información del detenido (nombre completo, número de cédula nicaragüense o pasaporte, edad, número de alíen de EE.UU. (este es un número que asignan en los centro de detenciones ), más el nombre del centro de detención.
La CPDH registra, desde el 2018, más de 370 denuncias sobre detenciones en Estados Unidos, pero podrían ser muchos más los casos, señaló Carmona. “Le pedimos a la oficina de Marco Rubio que ellos canalizaran y nos dieran esa información. Sabemos que hay otra gente que no ha denunciado y hay otra gente que están en otros estados. Muchas de ellas, en su mayoría, han llegado vía terrestre a pedir asilo; nosotros podemos decir que son personas que participaron en las protestas, pero hay otro grupo de nicaragüenses que han estado llegando en este último tiempo como producto de la misma crisis del país”, manifestó.