Después que pescadores reportaran haber escapado de un ataque de tiburón en el lago de Nicaragua, al sur de la Isla de Ometepe, el biólogo y ecólogo Aldo Herrera Portocarrero, sugiere la realización de una especie de diagnóstico que implique el levantamiento de la información por medio de conversaciones con pescadores.
Herrera Portocarrero no se mostró sorprendido con la aparición de estos tiburones, ya que en ocasiones anteriores pescadores habían reportado el avistamiento de los depredadores. Considera que desde la perspectiva pesquera ha habido menos presión dirigida a los tiburones, y es probable que esto contribuyera a las pequeñas poblaciones que hubiesen quedado en el lago Cocibolca.
El científico Jaime Incer Barquero, asegura que no es la primera vez que escucha reportes sobre la aparición de un tiburón en el lago Cocibolca, antes, había conocido de casos en el Río San Juan y San Carlos. Incer recordó que el gobierno en la década de los sesenta dio una concesión a una empresa asiática para que cazara a los tiburones, y en cuestión de dos años, poco o casi nada quedaba de los depredadores.
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Para el especialista, es necesario que los tiburones de los que huyeron los pescadores los dejen en su hábitat, ya que son reguladores, encargados de sostener el equilibrio en ese cuerpo de agua. Se conoce que la especie de tiburón que habita el Gran Lago, corresponde al tiburón toro, que tiene la capacidad de navegar aguas saladas y dulces, aunque debe salir al mar para reproducirse, sostuvo.
Dos tiburones fueron vistos el domingo 2 de febrero por pescadores. Sergio Lanuza Vallecillo, originario de la Isla Zapatera, fue el pescador sorprendido por el depredador. Él se estaba bañando en el lago, mientras otro de los jóvenes filmaba el atardecer, eran las 4:30 de la tarde, cuando de repente, escuchó que su amigo lo alertó por la presencia del tiburón. Ellos habían pescado en la zona entre San Ramón y Tichana, al sur de la Isla de Ometepe, en Rivas.
Herrera contó que hace unos 20 años él realizaba un estudio en el lago con el objetivo de determinar la abundancia de tiburones y con la sangre de estos hacer un análisis genético, para ello, iban a contar con el apoyo de los pescadores. Sin embargo, no lo lograron hacer porque no encontraron tiburones.
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