Tras el anuncio de Rosario Murillo, vicepresidenta designada, que la permanencia y aprobación escolar en el país para este año es de un 95 por ciento, especialistas en temas educativos se mostraron escépticos a esta información y valoraron que la dictadura de Nicaragua insiste en su concepto de “normalidad”.
“A nosotros debe preocuparnos el hecho de que no existan estadísticas confiables y eso se ha repetido y se seguirá repitiendo (…) en realidad desde hace rato las estadísticas del Ministerio de Educación son una gran interrogante. Esta cifra de retención y de rendimiento ahora no dicen nada, porque lo que la gente quiere saber es qué están aprendiendo los niños y niñas. Han habido muchísimas señales que lo que al gobierno le interesa es mostrar este tipo de cifras espectaculares”, reprochó el catedrático Ernesto Medina.
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A pesar del contexto de crisis sociopolítica que atraviesa Nicaragua desde abril de 2018, cuando el régimen de Daniel Ortega reprimió las protestas sociales contra la reforma de seguridad social, y la tasa de desempleo que reina en el país, este año podría ser uno de los mejores para el sector de educación, según Murillo, si se compara al 2018 y 2017, cuando lograron un 92 y 94 por ciento de permanencia escolar respectivamente.
“Ojalá eso fuera cierto, porque indicaría que vamos avanzando en la dirección correcta, pero en la práctica sabemos que no es así. Principalmente porque no se ha hecho absolutamente nada que pueda explicar unos resultados de ese tipo”, expresó el catedrático.
Por su parte, Alex Bonilla, investigador de temas educativos, refirió que el régimen orteguista busca con este anuncio “hacer notar un estado de normalidad” dentro de la crisis que sufre el país. “La mejor manera de hacerlo notar en educación es decir que todos los estudiantes están yendo a la escuela, cuando sabemos que hay estudiantes que han dejado de ir porque se percibe un ambiente de inseguridad”, manifestó.
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Contrario a la realidad
Para Medina, el número que expone el Mined en cuanto a permanencia y aprobación escolar contradice la realidad que atraviesan los educadores, puesto que se mantiene el mismo procedimiento y pedagogía, la deficiencia, y ahora la inseguridad en los centros escolares.
“Hay evidencias clarísimas de que este gobierno pretende hacernos creer no solo en educación, sino en todos los ámbitos de la vida del país, que la cosa está maravillosa, que este es el paraíso y se inventan estos artilugios estadísticos para dar esa impresión, pero yo creo que nosotros debemos estar claro del daño que hace eso porque nos pretenden engañar”, advirtió.
Murillo en su reporte además señaló que para este año el promedio de todas las asignaturas aprobadas es de 88 por ciento y el rendimiento académico a nivel nacional es de 75.24 a nivel nacional; mientras que para el 2017 fue de 75.9 y en el 2018 de 75.7 por ciento.
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“Eso de pretender dar una idea que no refleja lo que ocurre en realidad es gravísimo porque sigue posponiendo la toma de decisiones, que son las que van hacer que las cosas mejoren. Mantener las cosas a como están es mantener la mediocridad”, declaró Medina.
Bonilla agregó que para confirmar que hay un 95 por ciento de permanencia escolar sería revisar cuánto incrementó la matrícula este año, pero será imposible obtener este dato por el nulo acceso a la información pública. El Mined cuenta con su página web pero carece de información actualizada que exponga la situación actual en la educación.
“El tema de la permanencia es un asunto pendiente de revisar a profundidad porque no hay datos, no existe posibilidad alguna de verificar que el dato que da el Ministerio de Educación es real. Se basa en la información que el Mined pide a los centros escolares, pero es necesario realizar una auditoria a la matrícula, al padrón escolar para poder hablar de que realmente los indicadores de permanencia en el país son altos”, enfatizó Bonilla.