Una vez más el dictador Daniel Ortega justificó su brutal represión en contra del pueblo nicaragüense que en abril de 2018 salió a protestar a las calles y que 17 meses después los resultados son más de 328 personas asesinadas, más de 70,000 personas en el exilio forzado, miles de heridos y centenares de encarcelados.
Según Ortega, se intentó encontrar una salida a la crisis del país, a través del diálogo que se instaló en mayo del año pasado, pero al ver que no prosperó, “la paciencia” acabó y lanzó a su brazo represor, la Policía Orteguista (PO), junto a parapolicías con armas de alto poder, a reprimir a la población.
“Ya agotados todo esos recursos y cumpliendo con lo que manda la Constitución, pues la Policía tenía que salir de sus cuarteles a restaurar el orden, a desmontar los tranques y darle tranquilidad al pueblo que estaba pidiendo también que la Policía saliera a poner el orden”, expuso Ortega.
Pero en realidad lo que ocurrió fue que la dictadura armó a civiles, entre simpatizantes del régimen y trabajadores de diferentes instituciones públicas, para operar en coordinación con la Policía. Hubo episodios de secuestros, torturas y muertes en el intento de levantar los tranques que se mantenían en diferentes puntos del país como una contundente forma de demostrar el descontento social contra el régimen, que desde que retornó al poder en 2007, cualquier movilización en su contra la disolvió con fuerzas de choque.
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Las declaraciones de Ortega, donde justificó el episodio de dolor que ha dejado en el país desde el 18 de abril de 2018, fueron brindadas en el acto de conmemoración del 40 aniversario de la Policía, donde en la mesa de presidio no faltaron las banderas rojinegra y un discurso del director de la institución policial, Francisco Díaz, de elogios para Ortega –quien además es su consuegro– y de calificar las movilizaciones ciudadanas como un intento de golpe de Estado, un argumento que ha sido desmentido por diversos organismos de derechos humanos.
Con el estallido social, cuya chispa fue una reforma unilateral al Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS), la PO fue el brazo represivo por excelencia de Ortega. Empezó el propio 18 de abril en el sector de Camino de Oriente y creció en los siguientes días, cuando el país estaba en vuelto en protestas.
No habló de pruebas contundentes
Como es su costumbre, al principio de su discurso Ortega divagó en historia, tocó el tema del terrorismo en Estados Unidos y Europa, para luego referirse a su tesis de intento de golpe de Estado.
Pero en ningún momento se refirió a las fotografías y vídeos que se viralizaron en las redes sociales de parapolicías atacando barricadas y manifestaciones cívicas. Tampoco de fotografías que se filtraron de trabajadores estatales con armas de alto calibre, con pasamontañas para no ser identificados con facilidad.
Desfile de este martes preparado para Ortega
Después del discurso en el acto de la noche de este lunes, en donde no fue invitada LA PRENSA a brindar cobertura periodística, está previsto que para esta noche se realice un desfile de las tropas policiales en un tramo de la Avenida Bolívar.
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Para realizar esta actividad habrá cierre de algunas vías de la ciudad y los conductores que circulan de este a oeste y viceversa tendrán que utilizar los desvíos trazados por la PO.