La opositora Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia aclaró este viernes mediante una carta que jamás hubo una propuesta de parte del régimen de Daniel Ortega para adelantar elecciones en 2018, como lo aseguró el comentarista Jaime Arellano en una entrevista publicada por la revista Domingo de LA PRENSA el pasado 8 de septiembre.
En dicha entrevista, a Arellano se le preguntó si pensaba que a inicios de las protestas el cambio en Nicaragua estaba más cerca. El comentarista respondió: “yo creo que ahí se desperdició la oportunidad. Porque en un momento dado Ortega estaba dispuesto a adelantar las elecciones. En mi programa, Medardo Mairena dijo que un delegado de Estados Unidos llegó a decirle a la Alianza Cívica que Ortega estaba dispuesto a adelantar las elecciones. Pero en ese momento había demasiada efervescencia, demasiada herida, y la respuesta de la Alianza fue que no aceptaban eso y lo que querían era su renuncia”.
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“Creo que por ese error de cálculo ha habido más muertos, más desastre económico. Porque para lo que estamos luchando ahorita, lo hubiéramos resuelto siete meses atrás”, agregó Arellano.
Al respecto, la Alianza Cívica confirmó que el pasado 10 de junio de 2018 sostuvieron una reunión con Caleb McCarry, funcionario del Congreso de los Estados Unidos, y la entonces embajadora Laura Dogu, quienes anteriormente se habían reunido con Ortega “y que éste les había expresado estar abierto a dialogar”, según la carta de la Alianza, pero que los funcionarios estadounidenses jamás mencionaron que el dictador nicaragüense estaba dispuesto a adelantar comicios.
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“En ningún momento se dijo, ni se dio a entender, que dicha reunión era una negociación. Los funcionarios nunca dijeron traer una propuesta de la dictadura a ser negociada con la Alianza, ni de esperar formalmente una respuesta por parte de ésta”, expresó la Alianza Cívica.
La agrupación opositora lamentó las declaraciones de Arellano al considerarlas una “impresición histórica (…) en relación a una negociación que nunca existió”, al mismo tiempo que rechazó el hecho de que “se pretenda responsabilizar a la Alianza por los centenares de muertes que provocó la dictadura de Ortega con su represión”.
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