Carmelo Lanzas Pérez, de 40 años, fue asesinado a balazos por desconocidos, que además mataron el caballo que montaba la víctima, a las 8:40 p.m. del martes 23 de julio en la comunidad Las Torres del municipio de San José de Bocay, Jinotega.
El cadáver del jinete estaba junto al de su caballo a la orilla de un camino lodoso, a un kilómetro al este de una iglesia evangélica, donde lo encontraron habitantes de la comunidad, al amanecer del miércoles.
El cuerpo de Lanzas presentaba al menos seis impactos de bala, presuntamente de un arma calibre 38. Tres balazos lo atravesaron de izquierda a derecha los costados y además tenía dos tiros en un brazo y otro que le impactó en la oreja y le salió por el lado derecho de la cabeza. Mientras que el caballo tenía tres balazos en la parte frontal, refieren los informes preliminares del suceso.
El caso fue denunciado ante las autoridades policiales por Víctor Manuel Salinas, sobrino de Lanzas, quien dijo a los investigadores policiales que estaba en su casa en la misma comunidad, cuando escuchó las detonaciones de arma de fuego con dirección a la propiedad de Eusebio Zeledón.
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Salinas agregó que fue hasta las 6:30 a.m. del miércoles cuando Zeledón le avisó que Lanzas estaba muerto.
Regresaba a su casa
Según el denunciante, Lanzas anduvo en la comunidad Wastari y regresaba a su casa cuando fue asesinado por los desconocidos.
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Cuando los investigadores policiales llegaron al sitio, presuntamente encontraron una bolsa plástica conteniendo hierba, posiblemente marihuana, en una cantidad todavía sin precisar y que estaba cerca del cadáver.
En la inspección del lugar, los investigadores no habrían encontrado el celular de Lanzas, pero sí el estuche del mismo. Además, hallaron la gorra y otros objetos que andaba la víctima.