El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, rechazó cualquier posibilidad del régimen de Daniel Ortega de pretender impulsar reformas electorales de manera unilateral, recalcando que estas deberán hacerse desde las negociaciones con la Alianza Cívica (AC).
Eso lo hizo saber Almagro a una delegación de la AC que se encuentra en Washington, EE. UU., precisamente para abordar la crisis de Nicaragua.
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“Nos dijo (Almagro) que la reforma electoral con el apoyo de la OEA se dará siempre y cuando la mesa de negociación esté funcionando con la Alianza Cívica. Ese es el mensaje, así que no hay agenda unilateral ”, afirmó José Pallais, de AC.
“Lo dijo claro Almagro, la OEA va apoyar una solución negociada en la mesa, pero con la Alianza Cívica”, reiteró Pallais, quien forma parte de la misión de la AC que se encuentra en Washington y se ha reunido con Almagro, con embajadores que conforman el Grupo de Apoyo de la OEA para Nicaragua, así como con nicas en el exilio.
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El tema de las reformas electorales, planteado en la democratización del país, es uno de los puntos principales de la agenda de la AC en las conversaciones con la dictadura.
El régimen de Daniel Ortega ha rechazado abordar los temas de democracia y justicia con la AC, a pesar de que ambos sectores habían acordado hacerlo mediante una hoja de ruta.
Almagro: Cumplir todos los acuerdos
De acuerdo con Pallais, el secretario general de la OEA expresó que el gobierno de Ortega deberá cumplir todos los acuerdos que se han propuesto como agenda en la mesa de conversaciones.
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“Otro punto que Almagro dejó claro es que se debe cumplir todos los acuerdos de la mesa y que la reforma electoral no es suficiente para perfeccionar la democracia; y que para eso se requiere que se cumpla con el acuerdo de derechos y garantías ciudadanas, porque no pueden haber elecciones sin pleno disfrute de la libertad y los derechos constitucionales de los ciudadanos”, añadió Pallais, con relación a la exposición que Almagro hizo ante los exiliados y miembros de la AC.
El opositor agregó: “el secretario general (de la OEA) también dijo que todos los presos políticos deberán salir en libertad, sin excusas, dado que es una demanda nacional, un acuerdo en la mesa de negociaciones y porque además nunca debieron estar presos por exigir justicia y democracia de manera pacífica”.
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La reanudación de las negociaciones solamente se dará si el régimen cumple con los acuerdos, tal y como lo hizo ver la AC el pasado 20 de mayo, cuando anunció su decisión de retirarse del diálogo.
Diáspora en campaña
Los nicaragüenses organizados en el movimiento SOS Nicaragua Global en Estados Unidos iniciaron una campaña para convencer a los diez gobiernos que en la OEA se han abstenido de condenar la represión de la dictadura de Daniel Ortega, a que cambien su posición y respalden las presiones para que haya un cambio democrático en el país.
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Rommel López, miembro de SOS Nicaragua Global, explicó a LA PRENSA que están presentando cartas a las embajadas y consulados en varias ciudades de Estados Unidos de los diez gobiernos, como México, Honduras, Guatemala, El Salvador y los del Caribe, para que “nos apoyen con la Carta Democrática porque abstenerse no nos ayuda” para superar la crisis en Nicaragua.
En la misiva la diáspora denuncia a los embajadores el último crimen del régimen de Ortega el pasado 16 de mayo, cuando los custodios y antimotines en la cárcel La Modelo, en Tipitapa, atacaron a más de cien presos políticos, siendo asesinado Eddy Antonio Montes Praslin —de nacionalidad estadounidense—, “así como varios heridos, golpeados y torturados”.
Se expone el secuestro y la tortura de la líder estudiantil Zayda Hernández, así como la captura ilegal de Ashley Regina López Espinoza, Nehemías David Balmaceda, familiares de reos políticos y Gustavo Adolfo Méndez. Además de otra golpiza a las presas políticas Irlanda Jerez y Kenia María Gutiérrez Gómez en el penitenciario La Esperanza.
UNAB también con Almagro
Violeta Granera, Haydée Castillo y Félix Maradiaga, miembros del consejo político de la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB), iniciaron desde el 30 de mayo una gira de trabajo por la ciudad de Washington. De cara a la próxima Asamblea General de la OEA y como parte de las acciones de incidencia política, participaron en una reunión con el secretario general de la OEA, Luis Almagro, donde se les unió Luciano García por Hagamos Democracia.
Todos insistieron que a la par de los esfuerzos internos de resistencia cívica, es fundamental contar con un apoyo contundente de la OEA y de la comunidad internacional.
Específicamente, expusieron la existencia de criterios suficientes para una resolución de la OEA que concluya que en Nicaragua existe una situación de ruptura del orden constitucional en el marco de la Carta Democrática.