El régimen de Daniel Ortega es el primer depredador de los bosques en Nicaragua pese a cualquier amenaza de cambio climático, afirmó Rosario Sáenz, vicepresidenta de la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Sostenible (Fundenic).
Las declaraciones se dan luego que Javier Gutiérrez, viceministro del Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales (Marena )participara en un Foro de Naciones Unidas sobre Bosques, en Nueva York, donde señaló que el régimen orteguista hace “esfuerzos significativos” en contrarrestar el problema de deforestación. Sin embargo, la actual situación del río Coco demuestra lo contrario.
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“Está lejos de la realidad, usted no tiene ninguna evidencia real de los planes. Reforestan un parque y a eso le llaman plantación, hacen remedo propagandístico queriendo engañar a la población y a la comunidad internacional que con eso están haciendo reforestación”, declaró Sáenz.
Para la especialista en derecho ambiental, la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo se ha caracterizado por ser uno de los gobiernos más depredadores del medioambiente y recursos naturales del país..
Una mentira más del régimen
Al respecto, el ambientalista Jaime Incer Barquero expresó que “es un engaño más” y “un error mentirle a la gente hablando de reforestación”.
De acuerdo al experto, los verdaderos bosques que tiene el país, hay autorización para cortarlo.
“Es evidente la reducción de cobertura forestal. Hay que preguntarle (al gobierno) dónde está el bosque que han reforestado”, cuestionó Barquero.
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“El Gobierno de Nicaragua está haciendo esfuerzos significativos en reducir y revertir la deforestación y degradación de los bosques, esto incluye el manejo forestal sostenible”, fue parte del discurso de Gutiérrez frente a las Naciones Unidas.
Sobre ello, Rosario Sáenz refirió que es un engaño más del régimen y que el panorama del medioambiente es igual al de los ciudadanos actualmente: “Así como está amenazado el pueblo de Nicaragua (por el régimen), está amenazado los recursos naturales”.
Por su parte Barquero alertó que Nicaragua está entrando en un periodo de “descertificación”. “Si se termina el bosque, se termina el agua, si se termina el agua, se termina la agricultura. Hay consecuencias humanas, económicas y ecológicas que hacen que el país se convierta en un país desértico y vulnerable porque está desposeída de sus bosques, erosionado sus suelos y secos sus ríos”, agregó.