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LA PRENSA/O.NAVARRETE

Obispo Silvio Báez: “No puede haber diálogo nacional si hay jóvenes, estudiantes, campesinos y periodistas en la cárcel”

Monseñor Silvio José Báez reaccionó a las intenciones de abrir nuevamente el Diálogo Nacional, y dijo que deberían haber condiciones básicas para su realización.

El Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Managua, monseñor Silvio José Báez, reaccionó a las intenciones de abrir nuevamente el Diálogo Nacional, explicando que deberían haber condiciones básicas para su realización.

“Hay requisitos para que el diálogo sea posible; el primero de todos, es la liberación de los presos políticos, no puede haber diálogo nacional si hay jóvenes, estudiantes, campesinos, periodistas en la cárcel”, señaló el jerarca católico a través de su cuenta personal de Twitter.

Las reacciones del Obispo Auxiliar Metropolitano se dan horas después que el sector empresarial se reunió con el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega y Rosario Murillo, en que ambos sectores que abordaron la crisis sociopolítica que enfrenta el país desde abril del año pasado.

Lea también: Empresarios piden al Gobierno y a la Alianza Cívica voluntad política para encontrar solución a la crisis

En el encuentro también estuvo presente el Arzobispo de Managua, el cardenal Leopoldo Brenes, y el Nuncio Apostólico, Waldemar Sommertag.

Objetivo: democracia

“Todos tenemos que empeñarnos en llevar adelante y exigir un diálogo auténtico, en donde el pueblo sea el primer sujeto de participación y donde el objetivo sea devolverle la democracia a Nicaragua”, comentó el religioso carmelita.

El sector privado le pidió por medio de un comunicado a Ortega y a la Alianza Cívica que pongan toda su voluntad para que se encuentren soluciones a la crisis del país, basada en los temas de democracia e institucionalidad.

La crisis, que tiene postrada a Nicaragua, surge en abril cuando Ortega planteó una reforma al Seguro Social que fue rechazada por estudiantes, universitarios y amplios sectores de la sociedad civil.

El gobierno respondió a las manifestaciones con represión. El resultado fue centenares de muertos, heridos, miles en el exilio y también centenares de presos políticos, a quienes el régimen se niega a liberar.

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