El repudio desatado en las redes sociales por la intención del régimen de Daniel Ortega de gravar con el Impuesto sobre la Renta (IR) las remesas familiares de los nicaragüenses, hizo que la dictadura se retractara.
La dictadura, a través del Ministerio de Hacienda y Crédito Público, mandó este martes en la tarde a quitar del texto de la propuesta de reforma a la Ley de Concertación Tributaria el artículo que gravaba las remesas con el 15 por ciento del IR, como estaba contemplado en la versión original de la reforma.
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En el sitio web de la Asamblea Nacional igual se reemplazó el documento.
Lo que querían hacer
En la primera versión de la iniciativa de reforma fiscal enviada por el régimen a la Asamblea, el pasado 25 de enero, en el artículo 4 se derogaban varias exenciones del IR donde se incluía derogar el numeral 7 del artículo 79 de la Ley de Concertación Tributaria. Ese numeral señala que las remesas recibidas por residentes están exentas del pago de este impuesto.
Luego que LA PRENSA informó sobre la reforma recaudatoria que golpearía a las familias más pobres, los funcionarios del régimen se apresuraron a corregirla, justificándola como un “error” de redacción.
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“Las remesas son intocables, no se van a gravar. No existe ningún impuesto, no hay nada que vaya a reducir las remesas”, afirmó el presidente del Legislativo, el orteguista Gustavo Porras, en un comunicado.
Gutiérrez niega, pero…
En un intento por deslindar responsabilidad, el también orteguista y presidente de la Comisión de Producción, Economía y Presupuesto, Wálmaro Gutiérrez, primeramente dijo que la información era “absolutamente falsa”, pero luego atribuyó la incorporación de dicha derogación a un error.
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Gutiérrez afirmó que el texto de la propuesta fue corregido y el inciso que se derogará del artículo 79 de la ley es el 6, referente a los premios de rifas, sorteos, casinos y loterías en montos menores a los 25,000 córdobas, que serían a los que se les cobrará el IR.
Sin embargo, este martes en las primeras consultas a la iniciativa de reforma, a Gutiérrez se le reclamó por qué se decidió gravar las remesas, lo cual iba a mermar la capacidad de compra de los nicaragüenses.
Leonardo Torres, presidente del Consejo Nicaragüense de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (Conimipyme), confirmó el cobro impositivo a las remesas y dijo que “sería “catastrófico” para la economía familiar, con un efecto negativo para el país.
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“Es catastrófico. Creo que fue un error gravísimo y nosotros se lo hicimos ver (en la Comisión), en que más que una omisión, había que llamar la atención a quién redactó esa ley, porque si no nos hubiésemos fijado hubiese pasado esa medida”, aseveró Torres.
Representantes de las empresas de casinos, tabacaleras, de vehículos, así como de compañías de supermercados y exportadores de carne de capital mexicano, asistieron ayer a la consulta de las reformas fiscales en la Comisión Económica, donde se les prometió que sus señalamientos contra el aumento de impuestos que se les plantea serían analizados. Esos empresarios no dieron declaraciones a los periodistas.
Acosta: “mentes perversas”
El titular de Hacienda, Iván Acosta, atribuyó a un error de digitación introducir en la propuesta de reforma la derogación del artículo relacionado con la exención del pago del IR en las remesas, pero lejos de pedir disculpas comenzó a achacar el supuesto error a los que consideran sus adversarios.
“Solo a una mente perversa, que han dicho muchas mentiras, podría ocurrírsele que estén pensando que se les va a gravar las remesas a nuestras familias. Nunca se ha mencionado ni en tiempos anteriores ni en estos tiempos (gravar los envíos), porque esos son envíos que reciben las familias de los que están fuera del país y que envían para sostener a la familia nicaragüense, eso sería una gran injusticia, una grosería y debe estar solo en mentes perversas, probablemente lo harían ellos si estuvieran en el poder”, aseguró Acosta.
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En los últimos años, los envíos en remesas desde el exterior han crecido fuertemente. Hasta noviembre del año pasado sumaban 1,351.7 millones de dólares y en 2017 ascendieron a 1,390.8 millones de dólares.