A más de tres meses de estar a disposición del público, como una medida para captar parte de la fuga de depósitos del sistema financiero, los Títulos de Inversión (TIN) que ofrece el Banco Central de Nicaragua (BCN) siguen sin despertar interés.
Eso a pesar que los depositantes reciben tasas de interés por encima de las que ofrece el mercado.
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Según el reporte de Resultados de Ventanilla publicado en el sitio web del BCN, en las primeras dos semanas de enero no se adjudicó ningún TIN de la denominación en dólares porque no se presentaron ofertas de compra. Esto pese a que 987 millones de dólares salieron hasta octubre reciente de la banca, es decir que es el mercado potencial de los TIN del BCN.
En el caso de los TIN en córdobas, en los primeros 15 días de enero logró captar 1.5 millones de córdobas. Esto es una minoría si se compara con la salida de unos 12,545 millones de córdobas que estaban hasta octubre fuera de la banca, equivalentes a unos 386 millones de dólares.
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Los TIN se ofrecen desde septiembre del 2018 como una alternativa para los grandes ahorrantes que han optado por retirar su dinero de los bancos ante la incertidumbre generada por la crisis sociopolítica.
“Aquel depositante que retire plata de un banco privado la puede depositar aquí en el Banco Central… Es una opción para la persona que no se sienta segura en un banco y se quiera sentir más segura con títulos del Banco Central”, dijo el presidente del BCN, Ovidio Reyes, durante la presentación de los TIN.
Según Reyes, la emisión de los TIN tenía como objetivo captar los depósitos mayores de diez mil dólares que estaban siendo retirados de los bancos por temor, ya que el Fondo de Garantía de Depósitos (Fogade) solo cubre un máximo de diez mil dólares por ahorrante.
Independientemente de que se pueda pensar que actualmente la fuga de depósitos no es tan masiva como durante la fase más aguda de la crisis —entre abril y octubre salieron de los bancos 1,373 millones de dólares—, la tendencia de poca incidencia en la colocación de los TIN no ha variado desde que estos salieron al mercado.
Lo anterior a pesar que, dependiendo del tipo de moneda y plazo, estos reciben tasas de interés de hasta 8 por ciento, que prácticamente duplica las que ofrecen los bancos por los certificados a plazo. En la última semana de septiembre último, cuando salieron al mercado, nadie los adquirió.
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En octubre se concretaron únicamente dos compras, una por 230 mil dólares y otra por novecientos mil córdobas. Desde entonces la tendencia de una o dos compras por mes se mantiene con montos pequeñísimos.
De las dos compras que se reportan en enero, por un monto de 1.5 millones de córdobas, 1.2 millones de córdobas se colocaron a doce meses de plazo y una tasa de interés del 8 por ciento y trescientos mil córdobas a tres meses con una tasa del 5 por ciento.
Esto confirma la advertencia de diversos representantes del sector privado, que ante el anuncio de la creación de estos instrumentos aseguraron que no frenarían la fuga de los depósitos del sistema financiero, pues no es la desconfianza en los bancos lo que ha provocado esa salida, sino la incertidumbre que genera en los distintos agentes económicos no percibir una pronta solución a la crisis sociopolítica que esta semana cumple nueve meses.
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Los representantes del sector privado han insistido en que mientras no se retome en diálogo para buscar una salida a la crisis, no retornará la certidumbre y la economía seguirá resintiendo los efectos de esta desconfianza que genera el no tener certeza de lo que ocurrirá en el país.