Griselda Hernández Suazo, de 35 años, fue asesinada de cinco disparos presuntamente por su cónyuge Róger Briones Cruz, de 40 años, la madrugada de este martes 1 de enero. Ambos se encontraban en la casa de unos amigos ubicada en el barrio Rufino López de la ciudad de Matiguás, departamento de Matagalpa.
La víctima presentaba al menos cinco impactos de bala, según los reportes preliminares. Este sería el primer femicidio del año 2019.
La pareja salió de su casa la noche de este 31 de diciembre, ubicada en la comunidad Bul Bul. La pareja estuvo tomando licor con otras personas en el barrio Rufino López.
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Según reportes extraoficiales, pasada la medianoche, la mujer pidió prestado un cuarto para ir a descansar y cuando estaba dormida, Briones presuntamente llegó a la habitación y quiso revisar el celular de ella. Sin embargo, no logró ¡desbloquearlo, Briones inmediatamente le disparó asestándole cuatro tiros en el pecho y en el abdomen, más uno en uno de los brazos.
Hernández murió de inmediato y la Policía Orteguista (PO) llegó a realizar las indagaciones correspondientes. Apun se desconoce si Briones fue detenido.
Cinco femicidios en el 2018
En el departamento de Matagalpa, al menos seis mujeres fueron asesinadas durante el 2018 en circunstancias y lugares distintos, aunque solo cuatro fueron calificados como femicidios y los otros dos como asesinatos.
El primer femicidio ocurrió el 2 de enero en Sébaco, donde Ericka María Gutiérrez Treminio fue asesinada por su pareja Danny Meza Ruiz, quien admitió el crimen y fue condenado a 30 años de prisión.
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La productora Reyna Gioconda Molina Zamora fue asesinada el 4 de marzo por dos hombres que además asesinaron a Douglas Antonio Altamirano González e hirieron de gravedad a otras tres personas, en un caso que fue conocido como la “masacre de San Nicolás”, por el nombre de la comunidad donde ocurrió el crimen. Los asesinos fueron condenados a 105 años de cárcel, aunque sólo cumplirán 30 por mandato constitucional.
Mientras tanto, en el barrio Sol de Libertad, cinco kilómetros al suroeste de la ciudad de Matagalpa, Maelin Zeneida Castro, de 24 años, fue asesinada la madrugada del 11 de marzo por su pareja Leonel López Aráuz, un expolicía que días después, el 14 de marzo, fue encontrado muerto, colgado de un árbol en la Reserva Natural Cerro Apante.
Otro femicidio ocurrió el 14 de julio en la comunidad La Corneta, al oeste de la ciudad de Matagalpa, en la ruta El Guayacán-Jinotega, donde Arquímides Barbas Aráuz mató de múltiples machetazos a su expareja Rudi Leonor López Chavarría. Durante la audiencia inicial del proceso, el 31 de julio, Barbas admitió los hechos y posteriormente fue sentenciado a 30 años de prisión.
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Asimismo, Angélica Centeno, de 28 años, murió consecuencia de al menos un impacto de bala en el abdomen, asestado presuntamente por su pareja, José Antonio Álvarez, la noche del 20 de agosto en un barrio al sur de la ciudad de Matagalpa. El hombre huyó y el crimen sigue impune.
El caso más reciente fue el de la joven futbolista, Sherling Valeska Blandón Aráuz, de 20 años, estrangulada y acuchillada el 9 de noviembre por José David López Centeno, de 35, quien admitió haber cometido el crimen durante un supuesto ritual de hechicería y fue condenado a 37 años de prisión por asesinato.