El director de la división de las Américas de la organización Human Rights Watch (HRW), José Miguel Vivanco, consideró que las ofensas del régimen de Daniel Ortega al presidente de Costa Rica, Carlos Alvarado, durante la reciente Cumbre Iberoamericana son muestras de “vulgaridad típica de matones”.
Durante la XXVI Cumbre Iberoamericana realizada en Guatemala, entre el 15 y 16 de noviembre, el presidente de Costa Rica pidió a la comunidad internacional acciones conjuntas ante la crisis sociopolítica en Nicaragua, que en siete meses deja más de 400 muertos.
El régimen de Ortega y Rosario Murillo emitió un comunicado en el que insultó al presidente Alvarado por tener “una actitud pro-imperial, prepotente y de escasa inteligencia” y que mostró su “carácter maleducado, entrometido, despreciativo, racista, relegante y fisgón”.
Patético y delirante ataque del régimen de Ortega al Pdte de Costa Rica @CarlosAlvQ.
Esta declaración es una vulgaridad típica de matones. Veremos si siguen con igual altanería cuando a fines de mes el senado de EEUU apruebe la ley Magnitsky para Nicaragua. pic.twitter.com/cDhOdz6m76
— José Miguel Vivanco (@VivancoJM) November 17, 2018
La reacción de la dictadura causó reacciones condenatorias, como la de Vivanco quien a través de sus redes sociales, calificó de “patético y delirante ataque del régimen de Ortega al presidente de Costa Rica, Carlos Alvarado”.
“Esta declaración es una vulgaridad típica de matones. Veremos si siguen con igual altanería cuando a fines de mes el senado de EE.UU. apruebe la Ley Magnitsky para Nicaragua”, expresó Vivanco.
HRW ha denunciado internacionalmente las violaciones de los derechos humanos cometidas por la dictadura orteguista en contra de la población que exige la renuncia Ortega y Murillo.
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Ortega canceló su participación en la Cumbre Iberoamericana al igual que lo hizo de la Asamblea General de las Naciones Unidas, en Nueva York, en septiembre, y aunque no explicó los motivos, se ha interpretado que fue para no exponerse a las protestas que nicaragüenses realizaron a las fueras de esos foros mundiales.
El exembajador nicaragüense en la ONU, Julio Icaza, expresó que Ortega se ausentó de esos eventos internacionales porque quizás se dio cuenta del “riesgo de un desastre diplomático” ya que los jefes de estado en esos foros están bien informados de la culpabilidad del régimen en la crisis de Nicaragua.
“Ortega deja en evidencia su culpabilidad y su cobarde negativa a asumir responsabilidad por las graves violaciones a los derechos humanos…y de su falta de disposición a encontrar una salida negociada a la crisis”, afirmó Icaza.
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