La defensora de los derechos humanos, Haydée Castillo, denunció este martes su detención en el aeropuerto internacional Augusto C. Sandino el pasado domingo y lo que vivió en las celdas de la Dirección de Auxilio Judicial, conocidas como El Chipote.
Sobre los interrogatorios, Castillo asegura que son un “lavado ideológico” que hacen los oficiales, en un intento por hacer creer que los manifestantes autoconvocados son “los que cometen delitos”. Dice que utilizan un lenguaje agresivo y violento.
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“Ellos querían saber mucho, que diera las claves de las computadoras”, aseguró Castillo, quien se opuso a entregarlas y fue amenazada de hacerle otro tipo de “ejercicios” para que hablara.
Estas declaraciones las hizo en las oficinas del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) a los medios de comunicación independientes.
Castillo, quien es directora del Instituto de Liderazgo de las Segovias, fue detenida por la Policía Orteguista (PO) el pasado domingo, día en que el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo reprimió y detuvo a más de 30 manifestantes que pretendían participar en una marcha convocada por la Unidad Azul y Blanco (UNAB) en el sector de Camino de Oriente.
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“Me quitaron todas mis pertenencias”
Castillo asegura que en El Chipote inicialmente la tuvieron en las celdas preventivas y posteriormente la trasladaron a otra celda junto con nueve personas más, que habían sido retenidas en la marcha, entre ellas, defensores de derechos humanos. “Me quitaron todas mis pertenencias, me hicieron firmar una lista”, relata.
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Cuenta, además que mientras les tomaban fotografías a los detenidos, ella junto a otras personas más, entonaban parte de la letra de la canción “No se me raje mi compa”, del compositor Carlos Mejía Godoy para darle ánimos. Sin embargo, asegura que una oficial las calló y le dijo “que (ahí) no se podía cantar”.
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Treinta y ocho personas fueron detenidas por la Policía Orteguista (PO) el pasado domingo cuando pretendían manifestarse contra el régimen de Daniel Ortega. La marcha estaba prevista a iniciar a las 9:00 de la mañana, pero desde tempranas horas fuerzas policiales, paramilitares y simpatizantes del dictador Ortega se tomaron las rotondas y avenidas de Managua para impedir la manifestación.