Entre 15 y 17 jóvenes del Movimiento Estudiantil 19 de Abril han sido apresados en Nicaragua solo en la última semana, según Jeancarlo López, miembro de la coalición universitaria y de la comisión de Verificación y Seguridad que se instaló en el Diálogo Nacional.
“Al Movimiento Estudiantil 19 de Abril le han dado un golpe fuerte y somos pocos ya los que quedamos en pie, pero eso no quiere decir que nos ha vencido, es más vamos a seguir gritando, peleando por la libertad de todos nuestros compañeros que han mantenido la protesta cívica y pacífica”, aclaró López al respecto, con esa convicción que ha demostrado la juventud para protestar contra el gobierno de Daniel Ortega.
El dato lo brindó López tras finalizar la mañana de este jueves una conferencia de prensa para hacer pública una proclama de las efemérides patrias por parte de la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, la cual deja en evidencia la cacería que Ortega mantiene contra los manifestantes, principalmente los estudiantes que piden su salida del poder.
La Comisión de Verificación y Seguridad se ha encargado de llevar el registro, que es acompañado del testimonio de los padres de familia y del que tienen conocimiento los organismos internacionales y nacionales al compartirse tal información de forma inmediata.
Una vez que los miembros de la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia han conocido las detenciones ilegales de cada uno de los líderes estudiantiles, inmediatamente la Comisión de Verificación y Seguridad se pone en contacto con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), organismos nacionales y equipos de abogados para iniciar la defensa de ellos.
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“Hacemos las gestiones que nos corresponden de inmediato, esas gestiones que ya he mencionado no solamente están relacionadas con las personas que están vinculadas con la Alianza, sino con las otras personas, la prisión de Irlanda Jerez, la joven (Elsa) Valle, la joven Amaya Coppens de León que fue recientemente también capturada, los líderes de Masaya Christian Fajardo y su esposa (María Adilia Peralta), su hermano Santiago. Las gestiones son por todos los reos”, agregó Carlos Tünnermann, miembro de la sociedad civil en la Alianza.
Los jóvenes han sido capturados por encapuchados acompañados por agentes policiales y son llevados con rumbo desconocido. Días después aparecen en El Chipote con signos de tortura, según han denunciado los organismos de derechos humanos.
Entre los recientes dirigentes estudiantiles que el régimen ha apresado y que ha sacudido la opinión pública figuran Edwin Carcache, Amaya Coppens, Yaritza Mairena, Byron Estrada, entre otros.
Carcache apareció esta semana en los juzgados de Managua visiblemente desorientado y denunció graves violaciones físicas y psicológicas en las frías celdas del Chipote. Además el Gobierno de Bélgica anunció que sigue de cerca la situación legal de Coppens, ciudadana de ese país, y gestiona con el Estado de Nicaragua información sobre su situación.
Pese a esta violenta cacería del régimen contra dirigentes estudiantiles, la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia continúa creyendo que el diálogo es el camino para superar la crisis e insiste en que se debe liberar a todos los presos políticos en Nicaragua.
Logros conseguidos por la Alianza en el Diálogo
Juan Sebastián Chamorro, miembro de la Alianza Cívica, explicó que el diálogo ha servido para desnudar a Ortega a nivel internacional porque desde esas mesas se logró el ingreso de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la Misión de la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, que han presentado informes contundentes.
“Estos organismos de derechos humanos vinieron, vieron, informaron y por ello fueron expulsados y por ello esta escena de los derechos humanos se está llevando a los más altos niveles de la política internacional como es el Consejo Permanente de la OEA, Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y el Consejo de los Derechos Humanos”, manifestó Chamorro.
Ortega ya dio por sepultada la Mesa de Diálogo que entabló con los sectores que reclaman su salida del poder, siendo la Iglesia católica la mediadora principal de los encuentros. Ahora el régimen se dedica a descalificar a todos los miembros de la Mesa, pese a que a nivel internacional existen fuertes presiones para que este vuelva al Diálogo.