El secretario ejecutivo de la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH), Marcos Carmona, denunció este martes que el Sistema Penitenciario Nacional (SPN) se ha vuelto un centro de tortura en el país.
“Se dice que el Sistema Penitenciario es un sistema de reeduación para los privados de libertad, sin embargo, sabemos que el Sistema Penitenciario se ha vuelto un centro de tortura con métodos infames e inhumanos”, aseguró Carmona, quien manifestó que en los penales se incurre tanto en tortura psiológica como física.
La posición del defensor de derechos humanos fue a propósito de la denuncia presentada por Carlos Valle, padre de Elsa Valle, una de las jóvenes presas en la Cárcel de Mujeres quien el viernes tras sufrir un tropezón aparentemente se dobló una rodilla y, pedía a gritos atención médica pero fue ignorada por las funcionarias de esa penitenciaría.
Camona recordó que los privados de libertad “han perdido el derecho a la libertad, no al derecho a la vida”. Y externó indignación por situaciones de abuso de autoridad de algunos funcionarios.
El abogado de la CPDH, Julio Montenegro, refirió que coincidentemente a la denuncia efectuada por Valle, se han sumado llamadas telefónicas que han recibido en las que denuncian este tipo de actuaciones de un listado de funcionarios de esa cárcel.
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En el caso de Elsa Valle, Montenegro mencionó que tras el doblón sufrido el viernes pasado ella manifestaba de forma insistente que tenía serios problemas, que le dolía mucho el pie pero las autoridades “aparentemente se portaron indolentes”, pese a que cuando ocurrió el accidente estaban presentes dos funcionarias del penal. Todavía el lunes continuaba sin ser asistida la joven, aseguró Montenegro.
“Allí evidentemente se está violentando un derecho humano, el derecho a la salud a ser tratada convenientemente”, afirmó Montenegro, quien conoció que las presas que se solidarizaron con la joven Valle, han sido castigadas.
Permanecen aisladas
Carlos Valle, padre de Elsa Valle, reiteró en su denuncia en la CPDH, que su hija y otras presas políticas que están con ella como Irma Centeno, Yuri Lef y la dirigente de los autoconvocados en el Mercado Oriental, Irlanda Jerez, permanecen en un cuarto aisladas y sin ningún beneficio.
A ellas únicamente les permiten una hora a la semana de sol, una visita de tres horas cada 21 días.
A su vez, denunció Valle en la CPDH que según conoció que las mismas que “ les torturaban, las golpeaban y tiraban al suelo, en El Chipote, ahora aparecen como funcionarias con grados del Sistema Penitenciario. Una maniobra totalmente monstruosa ( …) que le trasladen a la misma torturadora”.