El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) condenó y rechazó las acusaciones del Gobierno contra la labor de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), calificándola de parcial y de promover maniobras políticas injerencistas.
Mediante un pronunciamiento, el Cenidh indicó que el informe respaldado por el Ministerio de Relaciones Exteriores sobre el trabajo de la CIDH en el país es infundado y emite insultos, afirmaciones inexactas y descalificaciones calumniosas.
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El cardenal Leopoldo Brenes, arzobispo de Managua, expresó que el informe presentado por la CIDH tiene ciertas bases, además que es un organismo con reconocimiento a nivel internacional y no cree que sus integrantes digan cosas falsas.
“A veces tenemos que ser realistas y aceptar errores que podemos cometer, mientras somos humanos, podemos cometer errores (…)”, dijo el cardenal. También indicó que es importante la discusión —entre la CIDH y Gobierno— y no decir las cosas de buenas a primeras.
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El Cenidh indicó en su pronunciamiento que la CIDH presentó en su informe preliminar 15 recomendaciones. Entre estas están la conformación del Mecanismo Especial de Seguimiento para Nicaragua, que se instaló en el país y, pese a las limitaciones gubernamentales, cumple su función. Mientras que el informe final de la CIDH “contiene evidencias sustentadas de graves violaciones de derechos humanos”.