El periodista y docente Guillermo Cortés manifestó que la “necesidad” que tiene Daniel Ortega de conceder entrevistas internacionales, después de 11 años sin hablar con los medios de comunicación, solo puede interpretarse como un “mensaje de debilidad” y “urgencia”.
“Un tipo que no le ha interesado relacionarse con la prensa y que de repente quiera dar entrevistas a todo mundo, debe tener una enorme necesidad de contrarrestar lo que considera una pérdida total de su imagen en el exterior”, dijo Cortés.
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Para Cortés, Ortega está derrotado estratégicamente, “aunque militarmente se haya impuesto derribando las barricadas y los tranques del pueblo”.
“Una victoria militar no significa una victoria moral, más bien todo ese accionar impositivo, cruel, brutal, apoyado en un ejército mercenario, que actúa como un ejército de ocupación, proyectó una imagen terrible en el exterior. Quedó totalmente deslegitimado y desacreditado. Eso es lo que explica por qué ahora sale hablando en los medios de comunicación extranjeros”, manifestó.
En las últimas dos semanas, Ortega se ha dedicado a negar la represión de su gobierno contra las protestas ciudadanas, a través de entrevistas que concede a periodistas de medios de comunicación extranjeros, algo inusual en él, quien no se exponía a cuestionamientos.
La periodista y directora del programa de radio Onda Local, Patricia Orozco, opinó que la versión de Ortega no salda su deuda de rendirle cuentas a la ciudadanía a través de los medios nacionales, sino que es un intento de justificar la actuación de su gobierno a nivel internacional.
“Quiere hacer creer a la opinión pública fuera de Nicaragua, que en Nicaragua la cosa está bien, que aquí ellos son un gobierno de izquierda, que aquí no pasa nada… cosa que no es cierta”, dijo Orozco.
El país vive una crisis desde el pasado 18 de abril, cuando comenzó la represión policial y de paramilitares contra las protestas ciudadanas.
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El último informe de la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH) asegura que han muerto al menos 448 personas desde que iniciaron las protestas de abril hasta el 25 de julio pasado.
Murillo es la única que podía hablar
La periodista Patricia Orozco consideró que uno de los mayores errores que comete el gobierno de Daniel Ortega, en medio de la crisis, es no querer hablar con la gente que se expresa en las calles y más bien la primera dama y cogobernante, Rosario Murillo, los descalifica a través de los medios de comunicación oficialistas.
Desde que Ortega regresó al poder en 2007, Murillo había sido la única autorizada para hablar sobre todo lo que acontece en el país, en un monólogo que transmiten los medios oficialistas.