En un ambiente tenso, cientos de ciudadanos marcharon en conmemoración del Día del Estudiante a pesar del temor que existe por la represión que ha impuesto el gobierno. Los asistentes, en su mayoría jóvenes, expresaron que esta fue una de las marchas más tristes desde la masacre estudiantil de 1959, pero que van a continuar exigiendo justicia para los jóvenes que fueron asesinados en las protestas contra el Gobierno de Daniel Ortega.
Con un libro de Mercadeo Estratégico en su mano derecha y la bandera de Nicaragua en la mano izquierda, un estudiante de Diseño Gráfico de la Universidad Centroamericana (UCA), sentenció que él va a continuar “exigiendo justicia por todos los jóvenes asesinados, por todos los presos políticos y levantando la voz porque un 23 de julio de 1959 nacieron cuatro mártires y nos dejaron ese legado para que nosotros mantengamos en alto la autonomía universitaria”.
También mostraron solidaridad con los universitarios que se atrincheraron en diferentes universidades de Managua, especialmente a los de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN- Managua), quienes fueron víctimas de un ataque que duró más de 15 horas.
“Lo que pedimos hoy (ayer) es justicia por los más de 351 asesinatos que han ocurrido en nuestro país, por los hermanos que dejaron todo para pelear por la democracia, por libertad de expresión, libertad de prensa, porque nos han querido quitar todo y realmente nos quitaron hasta el miedo”, expresó un estudiante de Comunicación de UNAN-Managua.
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Los manifestantes portaban libros, portaplanos, reglas y pancartas con mensajes como: “Clases sí, pero sin dictadura”, “De pie, luchar, el pueblo va a triunfar”. Durante los tres meses de protestas, los estudiantes han exigido la renuncia inmediata del presidente designado por el poder electoral, Daniel Ortega.
Día de luto
Entre la multitud se encontraba la doctora en educación Vanesa Castro, quien manifestó que “este 23 de julio es (fue) un día de luto, tan de luto como lo fue cuando sucedió este evento (la masacre estudiantil de 1959), es un día de dolor y de tristeza por lo que ha pasado en el país”.
Para la representante de la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, Azahalea Solís, la forma en que el Gobierno y sus paramilitares se han ensañado contra los estudiantes es una especie de venganza por haberse atrevido a ir en contra de las decisiones del “todopoderoso” presidente de Nicaragua.
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“Yo creo que Ortega calculó que los jóvenes eran de su propiedad, que iban hacer lo que él quisiera y al ver la decisión con la cual entraron a defender la reserva Indio Maíz, entraron a defender la libertad de expresión cuando se quiso controlar las redes sociales y entraron a defender el Seguro Social… eso lo llevó a querer vengarse y pensó que con los primeros muertos se terminaba la lucha de los estudiantes”, dijo.
Emilia Guzmán, del Consejo para la Defensa de la Tierra, el Lago y Soberanía, llegó a la marcha con las fotografías de los líderes campesinos Medardo Mairena y Pedro Mena, quienes se encuentran detenidos e incomunicados.
“Sabemos que están en El Chipote (Dirección de Auxilio Judicial). Los damos por secuestrados porque los arrestaron injustamente, ninguno de los cargos que les están aplicando son reales… El Gobierno sabe que los campesinos tenemos la fuerza, lo sentimos como un reto hacia nosotros, él (Ortega) quiere que nos armemos y nosotros no lo vamos a hacer, nosotros no somos ningunos criminales, vamos a seguir luchando con una bandera en nuestras manos”, dijo Guzmán.
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Durante la manifestación, algunos pobladores llevaron instrumentos musicales e interpretaron música nicaragüense, entonaron el Himno Nacional y gritaron consignas como: “Moncada, tapudo, te vas con el trompudo”, en repudio al canciller Denis Moncada y al mandatario nicaragüense.
La marcha comenzó en la rotonda Jean Paul Genie y avanzó sin mayores contratiempos hasta la rotonda Rubén Darío. En este lugar los organizadores decidieron finalizar la manifestación para evitar encontrarse con la contramarcha de la Juventud Sandinista, que se realizó de forma simultánea para amedrentar a los opositores al gobierno.
En los departamentos
Pobladores de Matagalpa, al norte del país, se reunieron frente al atrio de la catedral San Pedro Apóstol para realizar un plantón reclamando la “libertad de nuestros presos políticos”, en homenaje a los estudiantes que han sido detenidos por manifestarse contra el gobierno. También se manifestaron en solidaridad con el barrio Monimbó, de Masaya, víctima de la represión.
En la ciudad de Camoapa, en el departamento de Boaco, al centro del país, algunos pobladores autoconvocados realizaron un plantón frente a la iglesia San Francisco de Asís, como parte de las protestas cívicas en las que se exigen el cese a la represión y la salida del poder de la pareja presidencial.
En León, al occidente del país, una marcha multitudinaria recorrió las principales avenidas de la ciudad, durante el recorrido sonaron canciones dedicadas a los estudiantes.
Cada año los nicaragüenses conmemoran el 23 de julio, día en que fueron asesinados cuatro estudiantes durante la dictadura de Somoza (23 de julio 1959).
(Con colaboración de Luis E. Martínez, Melvin Rodríguez Cruz y Eddy López).