Dos agentes policiales desertaron de la Policía Nacional y por temor a ser arrestados dejaron sus uniformes en la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH), aseguró el abogado Julio Montenegro, quien indicó que ellos desconocen el paradero de estos.
Montenegro explicó que los exagentes se presentaron el 12 de julio ante las instalaciones de esa organización y expresaron su inconformidad de continuar prestando servicio en esa institución, por lo cual harían entrega de sus uniformes ante la CPDH.
Montenegro los identificó como Michael Alejandro Delgado Vargas, con chip policial número 24645, carnet de Policía 79585 y el oficial Juan José Blandón Gómez, chip número 3431, este último también entregó una pistola Bersa, calibre 9 milímetros con dos cargadores para ese tipo de armas y 28 proyectiles calibre 9 milímetros cuatro uniformes color azul celeste.
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La justificación que ofrecieron los policías para desertar fue que los principios de honor seguridad y servicio por los cuales ingresaron a esa institución no se estaban cumpliendo, pues durante su desempeño en estos últimos meses, sus mandos les han pedido que hagan labores más allá del cometido que tienen como oficiales.
“Al sentirse incómodos, al sentir que más bien están actuando en contra del ciudadano”, fue la razón que ellos tomaron la opción de renunciar al órgano al cual habían ingresado por vocación, manifestó Montenegro que fue lo expresado por los ahora exagentes.
La CPDH informó a la Policía que en ese organismo están los uniformes que de no acudir las autoridades a retirarlos, ellos lo entregarán en Plaza El Sol.
Lo informado por Montenegro coincide con lo afirmado por otro expolicía, que también gestiona con acompañamiento de la CPDH, un recurso de amparo contra esa institución después que le otorgó baja deshonrosa, cuando él denunció anomalías.
Explicó que en lo personal ha conocido de casos de al menos seis policías asignados a la Unidad Ajax Delgado, que han presentado su renuncia ante la institución pero ante la negativa de los jefes policiales de recibirlas han dejado los uniformes y han desertado.
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En lo que conoce el exagente coincide con lo expresado por Montenegro, pues sus excompañeros le comunicaron que no están de acuerdo con lo que han observado en las calles.
Posiblemente actuaciones anómalas a la que se refieren los expolicías tienen que ver como las denunciadas este viernes por una estudiante del segundo año de Bioanálisis, de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN) Managua, que refirió que junto a otras cuatro personas, entre ellos su hijo menor de quince años, fue detenida esta semana, por portar un botiquín y por llevar alimentos de forma solidaria a los estudiantes atrincherados en la UNAN.
La joven denunció que a su hijo pese a ser un menor de edad lo golpearon y a ella de un culatazo le fracturaron la pierna derecha. Ella y su hijo estuvieron detenidos en el Chipote durante dos días.
Entre los apellidos de excompañeros que el expolicía asegura ha conocido han presentado la renuncia como agentes de la Policía menciona Meza, Aráuz, Conde y Mojica. E igual a lo dos policías que recurrieron a la CPDH, indicó, ha conocido de algunos que ante la negativa de la institución de recibirles los uniformes han optado por llevárselos.
De acuerdo a lo que conoce, sostuvo el exagente, a los oficiales les están registrando hasta los teléfonos celulares y, en los comedores de las unidades donde tienen acceso a televisión, no permiten que sean visto los canales de televisión independiente, sino que únicamente los canales oficialistas.
Es más los asignados a la Unidad Ajax Delgado, en el anfiteatro reciben lo que ellos llaman como “seminarios”, pero que el informante sostiene no son más que “lavado de cerebro”, donde grupos progobierno les repiten a diario que lo que ocurre en Nicaragua actualmente es responsabilidad de “la derecha golpista”.
Y existe una orden que cuando son enviados a la calle, no deben comunicarse ni siquiera con sus familiares, bajo el alegato de la compartimentación de la información y así “evitar que se filtre la información”.
“Si se dan cuenta que alguno de ellos lo hace, lo mandan restricto a la unidad”, expresó el exuniformado, tras señalar que hay varias áreas donde semanalmente los agentes deben entregar sus teléfonos celulares para que revisen sus comunicaciones, lo que según el abogado de la CPDH, José Antonio López, es ilegal.
El informante indicó que tiene conocimiento que la jefatura policial de Managua habría autorizado unos 300 reingresos, entre los cuales no discriminan a ningún oficial que anteriormente haya recibido baja deshonrosa, porque su actuación haya estado reñida con la ley.