Los pobladores de Jinotega, Matagalpa, Estelí, Chinandega, León, Masaya y Granada salieron a las calles este jueves para sumarse a la marcha “Juntos somos un volcán” convocada por la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia para exigirle a Daniel Ortega y Rosario Murillo su salida inmediata del poder.
Además, los ciudadanos marcharon en respaldo de la Iglesia Católica, en especial a los sacerdotes que fueron agredidos por los paramilitares en Diriamba.
En Chinandega, los pobladores se autoconvocaron para marchar por las principales calles de la ciudad. A una sola voz, los manifestantes gritaban consignas y lanzaban morteros.
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Los manifestantes pidieron detener la masacre y que se castigue a los culpables de los más de 350 personas asesinadas durantes las protestas contra el régimen Ortega-Murillo.
Los leoneses también se concentraron en la salida León-Managua y realizaron un recorrido hacia el centro de la ciudad para luego dirigirse a la plaza Sutiaba. Mientras la marcha pasaba por la delegación policial de Sutiaba, los manifestantes le gritaban asesinos a los parapoliciales.
Masaya exige renuncia de Ortega
Los pobladores de Monimbó salieron a marchar más convencidos que nunca para exigir justicia por los nicaragüenses asesinados y los miles de heridos durante la represión orteguista, además insistieron en la renuncia de Ortega, mientras pasaban cerca de la rotonda de la salida de la ciudad, que estaba siendo vigilada por encapuchados y policías fuertemente armados. La manifestación concluyó en la placita Pedro Joaquín Chamorro de Monimbó, bajo un torrencial aguacero.
Matagalpa, Jinotega y Granada en solidaridad con los sacerdotes
En Matagalpa los pobladores realizaron un plantón en el atrio de la catedral San Pedro Apóstol, y en Jinotega en el atrio Nuestra Señora de los Ángeles, en solidaridad con la Iglesia Católica, obispos y sacerdotes del país.
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— LuisEduardoMartínezM (@LUISEMATAGALPA) 12 de julio de 2018
Los manifestantes también repudiaron las detenciones y los allanamientos ilegales perpetrados por la Policía, luego que universitarios y otros pobladores abandonaron los tranques y barricadas al suroeste de la ciudad.
“Obispo amigo, el pueblo está contigo”, coreaban los manifestantes, aludiendo a los miembros de la CEN, particularmente al obispo de la Diócesis de Matagalpa, monseñor Rolando José Álvarez Lagos, uno de los mediadores y testigos del diálogo nacional.
Sacerdotes de Sébaco, Matiguás, Darío y Matagalpa han sido amenazados e injuriados por su labor como mediadores en los conflictos suscitados durante las protestas iniciadas el 18 de abril en el departamento.
Con consignas católicas, los jinoteganos se manifestaron en contra de la violencia hacia los sacerdotes y la denigración a la que los han sometido simpatizantes orteguistas.
“Estoy aquí por las ofensas del Gobierno, maltratar a los estudiantes, robarle a los viejitos, la persecución que me dieron cuando decían que era contra, él no se ha comportado como presidente, sino como un asesino”, dijo José Nicolás Pineda Castro, de 58 años, quien con una corneta improvisada y una bandera a modo de capa ha llegado a todas las actividades cívicas, sin temor a las amenazas de los sandinistas.
Los granadinos también se congregaron en el atrio de la iglesia Xalteva. Los azul y blanco pidieron a Dios por los secuestrados y detenidos. Además, por las familias que sufren por la pérdida de sus seres queridos.
Piden no reprimir más
Los pobladores en Estelí pidieron a las autoridades no seguir reprimiendo a los jóvenes y los invitaron a unirse al clamor del pueblo. Los manifestantes entonaron el Himno Nacional y recordaron durante el recorrido a los fallecidos durante todo esta jornada de protesta y represión. Además, los manifestantes pidieron a la Policía la liberación de cinco jóvenes que fueron capturados.
La marcha inició en el Colegio de las monjas Nuestra Señora del Rosario y recorrió parte de la calle central de la carretera Panamericana hasta terminar frente a la Policía Nacional de Estelí.
Con información de Saúl Martínez, Noel Gallegos, Luis Eduardo Martínez, Sara Ruíz, Eddy López, Lucía Vargas y Roberto Mora