La sanción de Estados Unidos a Francisco López, tesorero del partido de gobierno y vicepresidente de Alba de Nicaragua, SA (Albanisa) pone fin a los negocios personales que el funcionario cultivó a la sombra de la cooperación venezolana, según un exfuncionario de la compañía nicaragüense.
Rodrigo Obregón, exvicegerente general de Albanisa, quien ha cuestionado la corrupción de López y fue despedido en 2013, dijo que aquel es el “testaferro mayor del matrimonio dictatorial”, y explicó que su exjefe tiene negocios en el sector construcción.
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Según investigaciones periodísticas, el conglomerado de empresas del tesorero del partido de gobierno es conocido como Grupo López y está formado por la empresa Tecnologías y Sistemas, SA (Tecnosa), que tiene participación en la construcción de viviendas y otras obras, también es propietaria de una mina arenera en Ciudad Sandino y controla la fábrica de adoquines Mayco.
El jueves pasado, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos sancionó, por corrupción y violaciones a derechos humanos, a López, al director de facto de la Policía Nacional, Francisco Díaz, y al secretario político del FSLN en Managua, Fidel Moreno, todos ellos miembros del círculo de poder del orteguismo.
Obregón reiteró que, en el caso de López, el negocio de construcción fue el que más le generó ingresos.
Familiares testaferros
Para Obregón, López cometió un error al involucrar a sus familiares en sus negocios privados, porque la sanción de la Ley Global Magnitsky alcanza a todos los testaferros involucrados.
De acuerdo con los registros públicos, Tecnosa fue constituida por dos de sus hermanas, Milagros y Yolanda López Centeno.
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Desde 2007, la compañía ha sido beneficiada con contratos públicos. “Cometió la torpeza de pringar a sus hermanos, hermanas e hijos en las escrituras de constitución de empresas.
Empresas que comenzaron siendo de bolsillo, pero que terminaron manejando cientos de miles de millones en proyectos. Yo que estuve allí le puedo decir que testaferros puede haber un ejército, algunos gente inocente, que le dijeron ‘prestame tu cédula’ y tal vez es conductor de Albanisa”, explicó el exfuncionario.
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Obregón cuenta que López tiene más de 20 empresas constructoras y “otras tantas” empresas urbanizadoras de bajo costo, donde estaban construyendo “las mal llamadas Casas para el Pueblo”, que eran vendidas a los simpatizantes del partido gobernante, pero también tiene urbanizadoras de lujo. “Fue un negocio redondo”, dijo Obregón.
López es vicepresidente de Albanisa, compañía a través de la cual se ha canalizado la millonaria ayuda venezolana, que sumó más de 3,600 millones de dólares desde 2007, los que fueron administrados de manera directa por la familia presidencial. La empresa tiene intereses en el sector eléctrico e hidrocarburos.
Nueva estrategia
Para Obregón, el mismo día que se conoció la sanción debió obligar al grupo cercano a Ortega a reunirse y redefinir el futuro de la empresa, porque la aplicación de la Ley Magnitsky representa un “golpe durísimo”, y todo pasa por apartar a López de Albanisa.
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Obregón dijo que si López sigue como vicepresidente de Albanisa y presidente de la estatal Petróleos de Nicaragua (Petronic) creará problemas en la importación de la gasolina, el diesel y el búnker para la generación eléctrica; también en la transmisión y la distribución eléctrica.