Aunque la semana pasada la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides) proyectó que un paro nacional provocaría pérdidas por 18 millones de dólares cada día, la alta participación de las empresas –de todos los sectores de la economía– que a nivel nacional registró ayer el paro, elevan considerablemente dicha proyección. Si embargo, consideran que lo importante es que mandó mensaje de unidad.
“Si dejás de producir esa producción se perdió y la estimación de 18 millones de dólares diarios era basada en el valor agregado y en la contribución laboral de los sectores pero hay que verla como una estimación un poco conservadora porque ese análisis se hizo hace una semana y realmente no contemplaba la magnitud del paro que se dio entonces las pérdidas son mayores”, explica Juan Sebastián Chamorro, director ejecutivo de Funides.
Para el economista Luis Murillo, el paro no fue total, por lo tanto la afectación no es tan fuerte en la economía de país, como lo ha sido mantener a Nicaragua sumergido en una crisis sociopolítica por casi dos meses.
“Creo que el paro es una afectación casi irrelevante, porque la economía en este país es informal, lo que sí está afectando y es un golpe más contundente que el paro son los tranques, es la afectación a la circulación de personas y de mercadería a nivel internacional. El paro creo que sólo es una medida de presión que se le da al Gobierno, aunque a mí me asustaría si el paro fuera indefinido y se sumara el sector transporte que en este momento no está totalmente parado”, dijo Murillo.
Tranques dañan más
El economista indicó que en Nicaragua se producen unos 33 millones de dólares diarios y eso ha sido afectado por más de 59 días, de manera que se estima que se ha dejado de percibir mil millones de dólares.
“Creo que los pequeños negocios se han visto forzados a cerrar, pero lo que me preocupa es que muchos sectores económicos, el turismo y comercio han cerrado y han mandado a veinte mil personas a las calles y si no se resuelve esta crisis, vamos a tener que establecer medidas más duras y la recuperación del país será a largo plazo”, explicó Murillo.
Por su parte el presiente del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), José Adán Aguerri celebró que el respaldo masivo de las empresas de todos los sectores y de la ciudadanía al llamado de la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia y del Cosep, mandó un mensaje de unidad sobre la democratización que requiere el país.
Aguerri detalló que en sectores que son grandes generadores de empleo, como las empresas que operan bajo el régimen de zona franca la participación en el paro fue masiva.
Lo importante es el resultado
“Aunque hay sectores como los call centers que por sus características muy particulares tuvieron algún tipo de labor, ya que el servicio que brindan es a nivel internacional y si dejan de laborar pierden sus contratos en el mismo día y tenemos que apoyar porque no se puede permitir que la juventud siga perdiendo oportunidades de empleo, aunque la prioridad es que no sigan perdiendo más vidas”, señaló Aguerri.
Además de las empresas que operan bajo el régimen de zona franca, también se unieron al paro las micro, pequeñas, medianas y grandes empresas de los sectores comercio, industria, servicios e incluso el sistema financiero que debía cumplir algunos requisitos para obtener el permiso del ente regulador para suspender sus servicios.
De momento no se puede calcular cuál fue el costo económico del paro, pero Chamorro considera que lo importante más que hablar de las pérdidas económicas es el sentido del paro que era una forma de hacer conciencia y protestar por la violencia que se ha desatado y continuó el jueves mientras se desarrolló el paro. El paro también era en apoyo a la búsqueda de soluciones a la crisis actual en el diálogo nacional.
“Más que pérdidas económicas aquí lo más importante es que medidas de este tipo ayuden a concientizar y a detener la represión y los asesinatos”, señaló Chamorro.