Hace una década que los trajes de chaqueta y pantalón se volvieron un diseño de prendas enfocado en los ámbitos laboral y tradicional, donde sigue sirviendo exitosamente. Sin embargo, a pesar de que el traje encuentra un lugar especial siempre para proyectarse muy bien en ambos medios, en el caso de los caballeros se han dado ciertos permisos y relajamientos que indican que también se puede estar bien elegante sin blazer.
En el caso de las mujeres, las últimas tendencias nos indican que el traje de chaqueta se reinventa para dar un aire juguetón, cómodo y que tiene fuerza. Uno de los elementos que se suman a esta tendencia son los estampados.
Las flores inundan las propuestas de los suits, y de esta manera salen de la imagen de cómo les vemos en ámbitos formales pero en donde no pueden llevarse estampados llamativos y dramáticos. Además se incluyen aplicaciones que dan aires muy elegantes.
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Las aplicaciones pueden ser pedrería, como si se tratara de un vestido de noche de alta etiqueta, lentejas, canutillos, bordados o tejidos con hilos metalizados que den brillo total y lo hacen ver más nocturno. Precisamente esa es la idea que se busca para lucir un pantalón en eventos para los que la misma prenda ha sido catalogada como informal.
Como en todo, los accesorios, la confección y la tela elevan el look, de manera que un traje de saco y pantalón podría ser el atuendo más sobresaliente en una fiesta. Elija telas que usaría en vestidos, con efectos metalizados o brillantes, texturas, rigidez como la que da el tafetán o la fluidez que puede dar la seda, con estampados románticos o abstractos en colores contrastantes que hagan que ese vestuario no pase inadvertido y sea menos elegante que el resto. Los accesorios deben ir también con el mismo nivel de elegancia en zapatos, clutches o joyas grandes y brillantes, aunque puede ir al otro extremo y llevar joyería minimalista y enfocarse únicamente en peinado y maquillaje.