La falta de voluntad del gobierno del presidente designado por el poder electoral, Daniel Ortega, de debatir en el Diálogo Nacional la agenda democrática que pretende restaurar el Estado de Derecho en Nicaragua, hará que los tranques que campesinos y ciudadanos autoconvocados mantienen en varias partes del país para presionar al gobierno, se arrecien, según informó este viernes el líder campesino anticanal, Medardo Mairena, representante de los campesinos en el diálogo.
«La verdad que la gente está encachimbada porque como el gobierno no quiere ceder, no tiene voluntad política para que haya un entendimiento por la vía pacífica y más bien el gobierno está mandando a vapulear a la gente a los tranques, entonces, lo que viene es que vamos a ser más duros con los tranques», aseguró el líder campesino.
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Mairena, también desmintió «informaciones falsas en las redes sociales» que aseguran que van a desmontar los tranques en los distintos municipios donde tienen presencia.
«Todas esas informaciones son falsas, nos mantenemos en los tranques por la vía pacífica y aún si acaso el gobierno cediera a debatir la agenda democrática, no levantamos tranques, podemos ser flexibles con el tráfico del transporte, pero no nos moveremos hasta que Ortega salga del poder», explicó Mairena.
«Daniel Ortega debe entender el mensaje, este pueblo, ya no lo quiere más y no es solamente los estudiantes y campesinos que no lo quieren, es el pueblo de Nicaragua que no lo quiere más y pide su renuncia, por lo tanto, el pueblo se está desbordando. Los tranques se mantendrán por la falta de voluntad de Ortega», aclaró el campesino.
El coordinador campesino anticanal expresó que vienen más tranques «porque el pueblo autoconvocado ya no aguanta más y lo que más desea es vivir en libertad y con este gobierno lo que vivimos es precisamente represión y ya no más».
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Ante la falta de consenso entre la Alianza de la Unidad Cívica por la Justicia y la Democracia y el gobierno de Daniel Ortega, los Obispos decidieron suspender momentáneamente el miércoles el proceso del diálogo formando una comisión mixta llamada 3+3 que buscará el consenso del debate para la agenda democrática y reanudar el diálogo.