Con la muerte de Javier Alexander Munguía, de 19 años de edad, quien fue encontrado el pasado viernes en el Instituto de Medicina Legal (IML), la lista de la Asociación Nicaragüense pro Derechos Humanos (ANPDH) ascendió a 77 personas muertas durante las protestas iniciadas hace un mes.
El mismo viernes, antes de confirmarse la muerte de Munguía, la ANPDH había presentado una lista de 76 personas muertas en este contexto a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Este domingo la CIDH tuvo una reunión de trabajo nuevamente con los tres principales organismos de derechos humanos del país: ANPDH, Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) y Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH).
La lista de ANPDH cuenta con información constatada con varias fuentes y apegada a trabajo de campo, según el secretario de ANPDH, Álvaro Leiva.
El listado incluye fecha, ciudad y condiciones en las que fallecieron, además del número de cédula de cada una de las víctimas.
La mayoría de las muertes contabilizadas fueron causadas por impactos de bala por parte de la Policía Nacional, según el informe.
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La ANPDH, además, reporta 657 heridos —a los que se sumarían seis lesionados este sábado en la Universidad Nacional Agraria—, 21 lesionados graves con daños permanentes y 152 denuncias de acoso policial.
“Las muertes se dieron en un uso desmedido de fuerza y en una violación permanente a los derechos humanos”, dijo Leiva. “Demandamos investigación y castigo para los culpables de todas estas muertes”, agregó.
La ANPDH aseguró estar realizando investigaciones en el Hospital Antonio Lenín Fonseca y Hospital Alemán Nicaragüense para presentar otro informe actualizado el próximo viernes 25 de mayo.
Hechos con pruebas
El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) ha confirmado 63 personas fallecidas.
En tanto la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH) confirmó al menos setenta muertes.
Álvaro Leiva, secretario ejecutivo de la Asociación Nicaragüense pro Derechos Humanos (ANPDH), dijo que esta información debería ser proporcionada por las instituciones del Estado nicaragüense, quienes no han dado respuesta a esta crisis.