Una persona muerta y dos heridas fue el resultado luego que a eso de la 1:30 de la tarde de este 17 de mayo, estudiantes atrincherados en la Universidad Politécnica de Nicaragua (Upoli) fueron atacados por miembros de la Juventud Sandinista (JS).
El fallecido presuntamente se llama Ángel Reyes, de 16 años, quien se encontraba en las barricadas cuando un bus de la ruta 104, conducido por un miembro de la JS, le pasó encima causando una muerte casi inmediata.
Reyes era estudiante de secundaria del colegio Rigoberto López Pérez y estaba apoyando a los estudiantes atrincherados en la Upoli.
La muerte fue presentada también por los medios oficialistas, quienes retoman una información de la cooperativa Parrales Vallejos diciendo que “paramilitares de la Upoli” quisieron destruir la sede de la cooperativa y secuestrar los buses para quemarlos, y que “en esas acciones vandálicas” murió “un delincuente” de la derecha que trató de asaltar al bus.
Los estudiantes, en una improvisada rueda de prensa, aseguraron que miembros de la Juventud Sandinista, paramilitares y policías vestidos de civil son los que están conduciendo las rutas, las cuales son abandonadas con las llaves y llenas de combustibles para que sean tomadas por los jóvenes y así acusarlos de vandalismo.
En el recinto de la Upoli está la ruta 104 sin daño alguno y los estudiantes llaman a las autoridades de la Iglesia Católica y Derechos Humanos llegar a recibirla y retirarla.
El cuerpo del joven muerto fue trasladado en una ambulancia a un hospital. Los estudiantes hacen un llamado a los organismos de derechos humanos, Cruz Roja nicaragüense y representantes civiles dentro del diálogo nacional a que lleguen a investigar el hecho y lo presenten ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
La denuncia del ataque se da apenas un día después del diálogo nacional, en el cual el presidente designado por el Poder Electoral, Daniel Ortega, acusó a la Upoli de almacenar un arsenal de armas de guerra y acusar a los estudiantes de ser paramilitares “que salen a matar”.