La falta de información llevó este lunes a algunos ganaderos a sacar la leche de sus fincas para llevarla a los centros de acopio donde generalmente la entregan, pero no se las recibieron debido a que los tranques instalados en diversas zonas de Boaco y Chontales impiden trasladar el producto a las plantas procesadoras ubicadas en Managua. Ante esta situación, en algunos casos como el registrado en un acopio de San José de los Remates, Boaco, los ganaderos optaron por regalar la leche a los pobladores de la zona.
El presidente de la Cámara Nicaragüense del Sector Lácteo (Canislac), Wilmer Fernández, indicó que como consecuencia de estos tranques en los últimos tres días el sector ha dejado de percibir al menos 1.09 millones de dólares por la leche que no ha salido de campo.
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“Se está dejando de acopiar más de un millón de litros de leche por día, eso significa que el sector que vende esa lecha está dejando de percibir más de 11 millones de córdobas diarios. Eso afecta la economía rural y urbana porque esa leche se paga semanal y de ahí se paga planilla, productos veterinarios y todo lo que es el movimiento semanal”, explicó Fernández.
Agregó que por esa situación algunos productores ya dejaron de contratar a personal para hacer labores de mantenimiento en las fincas.
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De acuerdo con los datos proporcionados por Canislac, en los últimos tres días —del sábado al lunes— se dejaron de acopiar 3.42 millones de litros de leche, que a un precio promedio de diez córdobas por litro implicó dejar de percibir 34.20 millones de córdobas (1.09 millones de dólares al cambio oficial de hoy).
En el caso de las exportaciones de productos lácteos, estima que en los últimos tres días las pérdidas alcanzan los 840,000 dólares. “Las exportaciones que salen a Honduras y El Salvador están obstaculizadas, al igual que los envíos a Estados Unidos”, detalló Fernández.
Según Fernández, la falta de infraestructura para procesar y almacenar grandes volúmenes de queso impide procesar la leche que no está siendo acopiada por la industria.
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Por su parte Solón Guerrero, vicepresidente de Federación de Asociaciones Ganaderas de Nicaragua (Faganic), señaló que la mayoría de productores de leche han optado por dejar que los vacas amamanten a los terneros porque tampoco tienen para pagar al ordeñador, pues trabajan de acuerdo con los flujos de dinero que perciben.
“Los productores de leche han tomado la medida de medio ordeñar a las vacas de terneros pequeños y las (vacas) de terneros grandes las están dejando mamar, y con la leche que están sacando se hace cuajada o borona, para mientras se compone esta situación”, afirmó Fernández.
Solo en la planta procesadora de leche ubicada en San Benito están acopiando menos del 15 por ciento de su capacidad y la leche que reciben es de las zonas aledañas donde no hay obstáculos para transportarla, “pero eso no significa la gran cosa”, añadió Fernández.
11.51 millones de dólares percibió el país por las exportaciones de leche y sus derivados entre el 18 de abril y 13 de mayo de este año, lo cual es 12.3 por ciento menos en comparación con los 13.17 millones que obtuvo por estas ventas en el mismo período del año pasado, detallan las estadísticas del Centro de Trámites de las Exportaciones (Cetrex).
No afectan al gobierno
El presidente de la Cámara Nicaragüense del Sector Lácteo (Canislac), Wilmer Fernández, advierte que mientras no se flexibilicen los tranques para el paso de las pipas de leche, ellos no podrán trabajar.
“Yo digo que a los perecederos y productos sensibles que los dejen pasar porque al final los más perjudicados son los consumidores, no afectan al Gobierno, sino al consumidor y productor”, destacó Fernández.
Al menos este martes no tienen previsto acopiar leche y lo harán cuando consideren que existen las condiciones de seguridad necesarias para los medios de transporte y personal que labora en ese eslabón de la cadena de producción.