Además de la censura gubernamental a medios de comunicación tradicional, una alternativa para evitar que los contenidos de denuncia que circulaban en redes sociales y mostraban al mundo la represión por parte del Gobierno hacia las protestas ciudadanas, el Internet gratuito en los parques fue bloqueado y así se ha mantenido desde que inició el estallido social en el país, hace 18 días.
LA PRENSA ha estado en Ciudad Sandino, Masaya y Niquinohomo, y en ninguno de estos lugares la señal de Internet se ha restablecido.
Para el decano de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Ciencias Comerciales (UCC), Adrián Uriarte, como parte de la estrategia de comunicación del Gobierno, ellos reconocieron que los jóvenes se informan en las redes sociales, por ello, comienzan a utilizarlas para “adormecer y entretener a la juventud”, por eso es que aparecen los parques con la disponibilidad de Internet gratuito.
Lea también: Expertos advierten estrepitoso fracaso del discurso oficialista tras rebelión de abril
“Ellos (el Gobierno) pensaban que la juventud quería las redes sociales para el ocio, jamás pensaron de que los jóvenes de repente iban a quitarse la venda social y política que tenían y que iban a darle el justo y correcto uso a las redes sociales; que era para ejercer su derecho como ciudadano, para expresarse, para cuestionar (…)”, expresó el académico.
La disponibilidad de Internet en los parques de la mayoría de los municipios del país fue abanderado por el Gobierno, como parte del acercamiento de las tecnologías de información y comunicación ligado al avance educativo.
Fuerte inversión
En el 2017, unos 72 millones de córdobas invirtieron las municipalidades para el mantenimiento del wifi en parques. Dicho proyecto es ejecutado por la nueva empresa de Telecomunicaciones Te-Comunica, conformada por la Empresa Nacional de Transmisión Eléctrica (Enatrel) y el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE). En el sitio de las Transferencias Municipales (Transmuni), se muestra que cada municipio aportó desde cien mil córdobas hasta cuatro millones, en dependencia de la cantidad de parques por zona.