El juicio programado para la mañana de este viernes 4 de mayo en el complejo judicial de Ocotal, por el delito de secuestro simple que implica a la enfermera auxiliar Jessica Amael Flores Rivas y el joven quilaliano David Uriel Maradiaga Talavera, fue reprogramado porque no se pudo conformar el jurado.
Ambos acusados guardan prisión preventiva en las celdas de la Policía Nacional en Ocotal por el delito de secuestro simple en perjuicio de una recién nacida de la comunidad El Olingo en Quilalí, Nueva Segovia, ocurrido el pasado 1 de marzo.
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El juicio no fue realizado porque solo 11 personas convocadas para miembros del jurado se presentaron la mañana de este viernes, de las cuales dos ya habían participado como jurado este año y otras cuatro fueron recusadas por el Ministerio Público.
Cinco jurados quedaron disponibles, pero la Ley exige seis miembros para constituir el tribunal de jurado.
El juez a cargo decidió reprogramar el juicio para el próximo 21 de mayo a las 9:00 a.m. en el complejo cívico de Ocotal.
El pasado 15 de marzo, la fiscal Eyling Yahoska Landes, en representación del Ministerio Público, presentó las pruebas que hará valer en juicio oral y público, y las defensas técnicas prepararon sus pruebas para presentarlas en el juicio.
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Estaba previsto para este 3 de mayo una audiencia preparatoria para desestimar pruebas, pero también fue suspendida a solicitud de las partes.
La defensa de Jessica Amael Flores Rivas, a cargo del abogado Gabriel Díaz, insistió en que demostrará que Leslie Morán, madre de la niña de 2 meses y 10 días (hasta este viernes 4 de mayo), entregó el pasado 1 de marzo a su hija por voluntad propia y sin dinero a cambio. La bebé fue recuperada en Tipitapa.
Le dijeron que estaba enferma
El 1 de marzo, Leslie Morán entregó a su recién nacida a Jessica Amael Flores Rivas, quien le habría dicho que tenía que llevarla Hospital Alfonso Moncada Guillén de Ocotal.
Para entonces Flores llegó hasta la casa de Morán, a decirle que le entregara a la bebé porque estaba enferma y debía recibir atención médica por parte del Estado.
Luego que la madre de la bebé comentó a su familia lo ocurrido, estos fueron a indagar al hospital, pero las autoridades les dijeron que no habían enviado a ninguna enfermera para realizar esa misión.
También les aseguraron que la menor había nacido en perfectas condiciones.