Cuando a mediados del año 2017 los jubilados denunciaron recortes de medicamentos en las clínicas del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS), esa autoridad prefirió obviar el tema y apostar a que se calmaran los reclamos. No obstante, el Anuario Estadístico publicado esta semana evidencia que a pesar de que ha aumentado el número de jubilados, la cantidad de medicamentos entregados es igual que en años anteriores.
Según el informe del INSS, hasta diciembre de 2017 hubo 91,462 jubilados en Nicaragua que recibieron 681,945 consultas médicas, con un promedio de siete consultas por jubilado, les realizaron 825,600 exámenes de laboratorio y les entregaron 2.3 millones de recetas médicas en las farmacias del Seguro.
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La diferencia más significativa entre los datos de 2017 y los de 2016 es la cantidad de jubilados, que pasó de 85,040 en 2016 a 91,462 en 2017, es decir hay 6,422 nuevos jubilados en el país. Mientras tanto, la cantidad de recetas médicas despachadas en la farmacia del INSS fue de 2.3 millones, tanto en 2017 como en 2016.
Escasez de medicinas
El presidente de la Unión Nacional de Jubilados, Pensionados y Adultos Mayores (Unajupam), Rigoberto Muñoz, explicó que la escasez y el racionamiento de las medicinas ha persistido desde el año pasado. Además, dijo que desde que empezaron a faltar la medicinas el INSS les ha facilitado adelantos de salarios para que los adultos mayores paguen con el dinero de su pensión los medicamentos que no encuentran en la farmacia del Seguro.
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“La situación sigue igual y donde se está dando más es en Sermesa (Servicios Médicos Especializados SA) y en el Hospital Central Managua, la mala atención sigue y a quienes están afectando más es a los que tienen enfermedades crónicas, los hipertensos y los diabéticos. ¿Qué es lo que está dando el Seguro? Ibuprofeno, Acetaminofén, Lorazepam, para que cuando el enfermo sienta dolor se vaya a dormir”, dijo Muñoz.
“A los diabéticos que requieren insulina solo les están dando el 50 por ciento (del tratamiento) y el resto tienen que ir a comprarlo de su bolsa. Por eso es que el INSS ahora está dando adelanto de salario, para que los pobres jubilados, de lo que ellos prestan… vayan a comprar los medicamentos a las farmacias privadas, esto no está fácil y cada día se está poniendo más difícil”, agregó el jubilado.
Usan vacíos legales para hacer recortes
Desde 1993, cuando entró en vigencia la Ley 160, Ley que Concede Beneficios Adicionales a las Personas Jubiladas, el INSS no promovió ninguna reforma que establezca de forma explícita cuáles son los medicamentos y tratamientos a los que tienen derecho los jubilados. Es por este motivo que expertos en Seguridad Social señalan que el INSS se está aprovechando de ese vacío para recortar medicinas.
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