Alex Blandino está en la boca de todos, aunque no me parece justo que nos enfrasquemos en debates innecesarios, que además son estériles, sobre su nacionalidad.
En lugar de eso, deberíamos estar contentos con su aterrizaje en las Ligas Mayores y con la posibilidad que ahora tiene de hacer historia y de impactar con su ejemplo.
De acuerdo con las leyes de nuestro país, incluso la propia Constitución, Alex Blandino es tan nica como usted y yo, así que no tiene caso estar discutiendo. Además, él dice ser nica.
Y no solo eso, cuando se le solicitó que fuera parte de la Selección Nacional de Beisbol de nuestro país, se unió al equipo que viajó a Mexicali al Preclásico Mundial en 2016 .
Pero además, Alex ha demostrado ser un joven ejemplar y trabajador. Su pasión es el beisbol, pero a la par es un graduado en comunicaciones de la prestigiosa Universidad de Stanford.
Eso habla mucho no solo de su talento, sino también de su disciplina, entrega y visión. Apostó por el juego, que es un riesgo grande, sin descuidar sus estudios, donde hay mayor seguridad.
Ayer coronó su sueño de llegar a las Mayores. No todos los que firman llegan. En América Latina solo el dos por ciento de los firmados alcanzan las Grandes Ligas. En EE.UU. el 16.4 por ciento.
El gran reto ahora va a ser sostenerse en ese contexto tan exigente y que demanda alta precisión y la renovación constante de tu valor. Estás bajo escrutinio cada día.
Blandino ha probado que puede batear a través de su carrera en las Menores y que es muy versátil como para jugar en cualquier sitio del cuadro interior. Eso eleva su valor y debe abrirle oportunidades.
Ahora falta que lo pruebe en las Grandes Ligas y que aproveche la oportunidad que se ha abierto luego de la lesión de Eugenio Suárez, el antesalista venezolano.
Lo esencial será su rendimiento. Si batea tendrán que abrirle espacio, incluso cuando regrese Suárez o se tenga a mano otra opción, algo que Cincinnati tendrá del viernes en adelante.
Por ahora, apreciemos lo que hace este muchacho que se ha entregado a su pasión por el beisbol, pero que también tiene un título a mano por si algo no sale bien.
No repare mucho en su debut (se fue de 3-0, con dos ponches y un error ante los Filis). Es mucho mejor de lo que mostró anoche, mientras batallaba contra los nervios y el medio escénico.
Blandino está en la cima. Ahora el reto es quedarse ahí.
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