“Claudia”, de 12 años, ha sido violada, amenazada de muerte, golpeada, obligada a trabajar. Toda su vida ha sido sometida a múltiples formas de violencia y sigue en situación vulnerable en casa de sus padres en el municipio de Sébaco, Matagalpa.
El drama de esta niña ha sido documentado en un proceso judicial en el que un juez ordenó al Ministerio de la Familia (Mifam) que brinde atención integral a la niña. Un estudio sicosocial recomienda además a las “autoridades competentes” tomar las medidas para protegerla y la Fiscalía solicitó en juicio el pasado febrero que “Claudia” sea retirada de la casa donde vive porque sigue en riesgo.
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Todo trascendió a partir de octubre de 2017. La niña con frecuencia quedaba sola en la casa de sus padres. A veces quedaba acompañada por una adolescente de 17 años y otros menores de edad. A la comunidad llegó un joven foráneo, a quedarse donde una de sus hermanas, vecina de la familia de “Claudia”.
En la acusación, la Fiscalía sostuvo que el 18 de octubre de 2017, el joven aprovechó que la niña estaba sola y amenazando con matarla, “o a alguien de su familia”, le ordenó subir con él a un taxi para irse de la comunidad. Luego, en bus, la habría llevado a una finca en El Tuma-La Dalia y el 28 de octubre a la casa de la madre del hombre.
El estudio realizado por la trabajadora social Roxana Montoya, del equipo interdisciplinario del Juzgado especializado en violencia de género en Matagalpa, describe al muchacho como “humilde, trabajador, sencillo, sin vicios y sin problemas de ninguna índole con nadie”. Acusado por violación agravada, violencia física grave, secuestro y violencia patrimonial en perjuicio de la niña, el hombre fue condenado el pasado febrero a 21 años de prisión por violación agravada en concurso real con lesiones en perjuicio de la niña El juez además giró la orden de captura contra la madre de este, también acusada como presunta coautora.
Desde el día que el hombre se llevó a la niña, según la Fiscalía, la obligaba a ir a cortar café. Se tenía que despertar cada día antes de las 4:00 a.m. porque a esa hora debían abordar un camión para ir a los cortes. Volvían a la casa después de las 6:00 p.m. y luego, él y su madre, “la despojaban de la ganancia obtenida por su trabajo”.
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A un mes del presunto secuestro, el 18 de noviembre del año pasado, el hombre violó a “Claudia”. Al día siguiente, ella le dijo que quería regresar a la casa de sus padres. Para retenerla, supuestamente la quemó con una plancha en mano, brazo y cuello. Además la ató a una verja y, para impedir que gritara pidiendo auxilio, le metió una pañoleta en la boca, manteniéndola así hasta las 4:00 a.m. del 20 de noviembre, cuando le dijo que debían ir a cortar café. La niña se declaró enferma y el hombre la golpeó a puñetazos, refiere la acusación.
Durante estuvo ahí, la niña era obligada a lavar la ropa de todos en la casa, hacer mandados, entre otras tareas domésticas bajo amenazas de que “si decía algo le iban a quemar la boca”.
Los padres de la niña se habrían enterado el 22 de noviembre que ella estaba en la casa de la madre del acusado, adonde fueron de inmediato y con violencia la sacaron y se fueron a la Policía a denunciar el caso, según consta en el expediente.
Versiones vecinales
Vecinos de los padres de la niña en Sébaco y otros vecinos del muchacho en El Tuma-La Dalia, contradijeron la acusación de la Fiscalía. Según ellos, “Claudia” permanecía jugando con otras niñas y habría sufrido quemaduras cuando con otra niña intentaba “plancharse” el pelo con una plancha para ropa.
Además, mencionaron que a la casa donde vive en Sébaco, llegan hombres a consumir licor. De hecho, el estudio sicosocial revela que “existe historia de violencia física y verbal” de parte de la madre hacia la niña que “se encuentra en situación de vulnerabilidad”, por cuanto estaría rodeada de personas “relacionadas al uso o consumo de drogas” y se encuentra sin el cuidado de un adulto.
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De los delitos de secuestro y violencia patrimonial, el juez quedó con dudas, según planteó en la sentencia. La defensa técnica del muchacho apeló al caso.