Tres personas, incluyendo un policía, resultaron heridas el miércoles después de que una camioneta trató de ingresar a la sede de la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos en Fort Meade, pero ninguna de las heridas era de bala, precisó la agencia de espionaje.
Una camioneta SUV negra trató de entrar sin autorización a terrenos de la agencia poco después de las 7:00 de la mañana, dijo la NSA en un comunicado. Hubo disparos de armas, pero “los informes preliminares no indican por el momento que hubiera heridas atribuibles a los disparos”, añadió.
Gordon Johnson, agente especial del FBI, dijo en conferencia en la tarde que el buró investiga el hecho pero por el momento lo consideran un incidente aislado. El agente recalcó que “no hay indicios de que esto tenga nexos con el terrorismo”. Agregó que los tres heridos son el conductor del vehículo, un policía de la NSA y un transeúnte civil.
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Johnson no dio más detalles de cómo resultaron heridos o quién disparó. Otras dos personas que estaban en el vehículo se encuentran detenidas y están siendo interrogadas, informó Johnson. Las lesiones del policía y el civil al parecer no amenazan sus vidas. No dio información de las heridas del conductor.
Imágenes tomadas por la prensa local mostraron a las autoridades rodeando a dos personas esposadas después que el vehículo chocó contra una barrera exterior de los terrenos. “La policía de la NSA y la local respondieron a un incidente que tuvo lugar esta mañana en una de las entradas vigiladas de la NSA. La situación fue controlada y no hay amenaza vigente a la seguridad”, dijo la NSA en un comunicado emitido en la mañana.
El presidente Donald Trump ha sido “informado sobre el tiroteo en Fort Meade” y la Casa Blanca dijo que oraba por los afectados, sostuvo la vocera Lindsay Walters. Una imagen tomada por un helicóptero de la televisora WRC mostró a policías y bomberos en el lugar.
WRC dijo que se veían orificios de bala en el parabrisas del vehículo. Se veían materiales manchados de sangre en el suelo. Después del tiroteo, las autoridades cerraron una autopista en ambas direcciones, lo que provocó grandes embotellamientos en la zona durante la hora pico.
A pesar de que hay señalamientos vistosos en la carretera, los conductores ocasionalmente toman la salida equivocada y terminan en las puertas de esta instalación fuertemente resguardada. La mayoría de los conductores siguen cuidadosamente las órdenes de los agentes federales armados y se dan vuelta sin dar mayor problema. Sin embargo, a inicios de 2015, la policía de la NSA baleó a dos personas que desobedecieron órdenes afuera de la base.
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Un conductor murió después de que los agentes dispararan contra una camioneta SUV robada. Después las autoridades dijeron que los hombres le robaron su vehículo a un hombre que los recogió para llevarlos a una fiesta en un motel.