El pintor boliviano Marcelo Suaznabar exhibirá por primera vez en nuestro país una muestra de arte surrealista enfocado en figuras fantásticas, anunció Verónica Fonseca, directora de Galería Rancho Santana, en Rivas.
“Estas criaturas fantasmagóricas se alinean entre los límites de la tierra, el cielo y el infierno, exhortando a la redención o proporcionando tentación”, dice por su lado Suaznabar al reflexionar sobre sus impresionantes obras pintadas al óleo.
Inauguración de la muestra de arte surrealista el jueves 14 de diciembre a las 5:00 p.m., en Galería Rancho Santana, en Rivas.
Asimismo sostiene el artista, que sin bien muchas de ellas tienden al surrealismo, otras exploran el “realismo mágico”.
Lea además: René Magritte, medio siglo después de su muerte “su arte sigue mas vivo que nunca”
Con relación a sus composiciones, estas presentan formas de personajes, animales y objetos, y gozan de enigmáticas transformaciones propias de los juegos oníricos del arte.
Al respecto José Bedoya Sáenz, del Museo Nacional de Arte La Paz, Bolivia, dice que las obras de Suaznabar descubren un mundo de lecturas relacionadas con “nuestro inconsciente y temores más íntimos”.
Lea también: El arte de Joan Miró uno de los grandes representantes del surrealismo
Y que “solo es posible explicar la magia que ejercen las imágenes en sus lienzos desde dos imaginarios que Marcelo Suaznabar ha logrado conjugar con maestría: el barroco católico del período Virreinal Andino y el onírico característico del Surrealismo de inicios siglo XX”, refiere en un nota crítica que nos hizo llegar el pintor.
En este sentido, algunas de sus piezas que aluden a un mundo fantástico recrean, en su estilo propio, el imaginario de algunas obras figurativas de Hieronymus Bosch (1450-1516), actor de la célebre pintura El Juicio Final.
Expuestas en diciembre
“Son 21 obras, en canvas y en madera, las que estarán en exhibición hasta finales de diciembre”, explicó por su lado Fonseca.
Marcelo Suaznabar
Nació en Oruro Bolivia en 1970. Si bien realizó estudios por breve tiempo en la Universidad Católica de Santiago de Chile en 1992, se define como “autodidacta”, desde su juventud ha incursionado con pasión en el campo del dibujo a lápiz y carboncillos, así como con pasteles, témperas y acuarelas.
Cuenta con varios premios, entre ellos el de Dibujo Art FUCUS, de Toronto Metro Hall, de Canadá recibido en 2002; y el año pasado la condecoración del Prócer Pedro Domingo Murillo en el grado de Honor Cívico otorgado por el Honorable Concejo Municipal de la Ciudad de La Paz. Así como otros premios en Canadá donde reside.
Le puede interesar: Donald Weil busca crear un nuevo imaginario surrealista con temas del Caribe
Asimismo ha realizado murales, entre ellos un tríptico titulado El Juicio Final; el políptico Últimos Minutos, La Nusta y el Lagarto, pintados en Canadá y Bolivia, dice el artista en su biografía.