Al caer la tarde un espectáculo natural se puede apreciar en varias de las playas del pacífico. En una arribada de tortugas pueden contabilizarse hasta unos diez mil individuos que llegan a desovar sus huevos.
Sin embargo, el problema es el saqueo por parte de locales a los nidos de las tortugas, pese a todas las medidas de protección que se han implementado.
Paso Pacífico es una organización ambiental que se encarga de la vigilancia en ocho playas del Pacífico, algunas de ellas son playa Hermosa, Redonda, Rancho Santana, entre otras. Ahí cuentan con guardaparques, quienes vigilan la zona y con mayor énfasis durante la temporada de arribadas (junio a noviembre. Se puede extender a enero).
Trabajo de seguimiento
De acuerdo con Liza González, directora de Paso Pacífico, en la playa Chacocente y La Flor, donde se avistan arribadas masivas de tortugas es difícil la protección total, y no lo puede hacer ni el Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales (Marena) ni el Ejército de Nicaragua, ya que requiere un trabajo de seguimiento para que realmente se disminuyan la cantidad de huevos que salen.
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La pérdida de huevos de tortuga es total en las playas como Escamequita, donde no hay vigilancia por ningún tipo de organismo ni ente gubernamental. Los nidos son saqueados en su cien por ciento, confirmó González, mientras que en las playas que ellos vigilan, la pérdida puede ser de cinco porciento.
Tráfico del huevo de tortuga
Aunque la temporada de arribadas de tortugas no está en su pico más alto, el huevo de tortuga casi siempre está disponible en los mercados capitalinos.
Así también lo confirma González de Paso Pacífico, quien afirmó que el huevo también se encuentra en los mercados de Rivas y Masaya.
A las playas no solo llegan los locales, sino gente de otros departamentos que van en búsqueda del preciado producto. En el lugar, tomando en consideración una temporada baja, la docena de huevos, puede costar hasta 80 córdobas, mientras que cuando abunda el precio baja hasta diez córdobas.
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En Managua, LA PRENSA constató que la docena de huevos de tortuga en el mercado Oriental se vende hasta en 130 córdobas. El problema con el saqueo de huevos es el impacto que tiene sobre la especie, dijo González. Una de las más afectadas es la baula, esta se caracteriza por no llegar en grupo y prefiere las playas solitarias, lugar donde hay más riesgos que sus huevos sean robados, explicó.
Antes se contabilizaban 40 nidos y ahora, solo han visto tres nidos. “ Es una especie que está en el límite”, expresó.
Especies en gran riesgo
“Ya le estamos viendo el camino hacia la extinción”, dijo Liza González, directora de Paso Pacífico, respecto a la disminución de la población de la tortuga baula, ya que es una de las afectadas por el saqueo de sus nidos.
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Estos hechos tienen una incidencia sobre la existencia de las tortugas debido a que son pocas las que llegan a ser adultas. Paso Pacífico estima que de cada mil tortuguillos, uno llega a ser adulto, y en promedio, se debe esperar entre 15 a 35 años para que este regrese a anidar otra vez. Entonces, si se logra conservar un millón y medio de huevos, poco se estará incorporando, dijo.