La zona rural en el país tiene una baja cobertura eléctrica, aunque se desconoce cual es porcentaje de la población que está fuera de la red, se estima que más del 70 por ciento no tiene acceso a electricidad o no tienen un suministro confiable, es por esa razón que la iniciativa Smart Village eligió Nicaragua para hacer un análisis profundo para saber qué políticas se aplican en el sector y como se puede mejorar la situación.
La iniciativa Smart Villages, es un proyecto que tiene como objetivo explorar las oportunidades y retos para el acceso a la energía para las comunidades en la zona rural fuera de la red en los países en desarrollo.
Roberta Mutschler, asistente de Investigación en el Centro de Desarrollo Sostenible de la Universidad de Cambridge, originaria de Chile manifestó que el taller pretende analizar los desafíos y oportunidades que enfrenta Nicaragua en cuanto al acceso energético.
“Nosotros lo que hacemos es juntar a los principales actores del país que están trabajando con el acceso energético en el desarrollo rural y facilitar un espacio de intercambio de conocimientos, donde ellos pueden compartir sus experiencias, sus desafíos, que los limita, cuales son las posibles soluciones que pueden ayudar al país a desarrollarse”, dijo Mutschler.
¿Por qué la energía no llega a zonas aisladas?
Agregó que decidieron trabajar en Nicaragua porque se hizo un estudio en Centroamérica y el país resultó ser uno de los países con la más baja cobertura energética en el área rural, donde hay una población del cuarenta por ciento rural.
“Consideramos que es un interesante país para estudiar, para conocer sus limitantes, hay muchas razones por la cual a veces un país no avance en la cobertura eléctrica y una de esa es el costo, pues llevar la energía a zona alejadas es una inversión importante”, sostuvo Mutschler.
La iniciativa da a conocer que las comunidades remotas que se encuentran con frecuencia “sin conexión a la red” utilizan como fuentes de energía lámparas de queroseno, que suelen ser perjudiciales para su salud.
“Es posible que la red nacional nunca llegue a muchas de estas aldeas remotas, pero existen otras soluciones. Creemos que el acceso a la energía en comunidades sin conexión a la red puede cambiar vidas, pero sólo si se le implementa para el largo plazo e incluye la participación y capacitación de la comunidad”, se lee en su portal.