El domingo 12 de marzo es el día que Román “Chocolatito” González y su equipo de trabajo han escogido para abandonar la concentración en San José, capital de Costa Rica, donde actualmente el tetracampeón del mundo pasa los días puliendo su pequeño chasis y rellenando su tanque de oxígeno, para retener el cinturón de las 115 libras del CMB, frente al tailandés Srisaket Sor Rungvisai, el 18 de marzo en Nueva York, Estados Unidos.
A un mes y una semana para que el viaje se dé, la preparación de Román transcurre sin problemas, entre arduas jornadas de guanteo de 12 rounds, cada uno de cuatro minutos, intercaladas con corridas mañaneras de 12 kilómetros, unas veces en La Sabana y otras en el terrible ascenso que ofrece el Parque Eólico.
Dicho esto, y agregando que hasta hoy “Chocolatito” acumula 73 rounds de sparrings, más 375 kilómetros de caminatas, el entrenador Wilmer Hernández relata que esta semana el plan de trabajo sufrirá una transición, al pasar de ganar fuerza a obtener más velocidad, sin perder de vista que gradualmente el considerado mejor boxeador libra por libra del momento debe ir bajando de peso.
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“Este sábado Román salió en 129 libras. Ya para el 18 de febrero debe marcar 125 libras, en el prepesaje que los organismos acostumbran hacer un mes antes del combate. Vamos cumpliendo con un plan y pues hasta el momento todo nos ha salido bien”, puntualizó Hernández.
Buscan velocidad
“Llegamos al momento de enfocarnos en la velocidad y en la preparación específica para afrontar al tailandés. A Srisaket Sor Rungvisai lo hemos estudiado hasta la saciedad, lo fuerte de él es esa combinación de dos golpes que tira, el 1-2, y el cruzado que lanza con su mano derecha”, agregó Wilmer, la tarde de este domingo.
En el campamento en suelo tico permanecen fijos los boxeadores Robin Zamora y José González, este último primo de “Chocolatito”, quienes ayudan día de por medio a Román en las tareas de guanteo. “Como decimos popularmente, Román ‘está cuchillo’. La reacción que veo cuando entra al último round me deja satisfecho, es una muestra del compromiso con que asume la preparación rumbo a cada pelea”, concluyó Wilmer.
