La mayoría de migrantes afrocaribeños que se encuentran varados en Costa Rica no son africanos o asiáticos como las autoridades ticas sospechaban desde hace meses.
Estos continúan a la espera de poder continuar hacia Estados Unidos por Nicaragua. Desde ese país sudamericano iniciaron el peligroso recorrido irregular hasta llegar a Costa Rica donde se identificaron inicialmente como congoleños, según el Ministro de Comunicación costarricense, Mauricio Herrera.
“Son haitianos la mayoría que han llegado”, dijo Herrera a este medio. “Eso (la identificación) ha sido parte de un proceso. Los haitianos se identifican siempre como ciudadanos congoleños, hemos llegado a esa certeza después de haber conversado con el cónsul haitiano en Costa Rica que dice hay una cantidad importante de haitianos”, añadió.
“Pero también por lo que cuentan ellos mismos (haitianos) y por lo que cuentan esos migrantes que (realmente) son africanos, que son un grupo de menor tamaño pero que los hay. A raíz del cruce de mucha información y conociendo los acentos de muchos de ellos se llega a la conclusión que una cantidad importante son haitianos, consideramos que por encima del 80% de quienes han estado entrando vienen de Haití”, explicó Herrera.
Desde el pasado mes de abril, Costa Rica ha regularizado el ingreso de más de 6 mil migrantes que ingresaron por la porosa frontera con Panamá, en Paso Canoas. Unos dos mil aún se encuentran en este país, la mayoría en la zona de Peñas Blancas desde donde presionan para cruzar hacia Nicaragua, país que tiene cerrada las fronteras.
Nicaragua encontró a 10 migrantes ahogados en las costas del Lago Cocibolca. Probablemente las víctimas fueron haitianos porque las autoridades nicaragüenses las reportan como congoleñas.
El canciller de Costa Rica, Manuel González, asegura que la cifra de haitianos llegados a Costa Rica incluso supera el 95%. “Cada vez vemos que no son tan africanos, sino más bien que son más haitianos, en un porcentaje superior al 95%”, dijo González en rueda de prensa el lunes.
De acuerdo con el canciller, los haitianos dicen ser africanos para evitar una eventual deportación a su país, que al estar en el continente americano resultaría más fácil. Además, para lograr mejores condiciones de parte en los países por donde pasan.
“Evidentemente un proceso de deportación a un país del continente es mucho más factible que a África. Esto plantea un escenario distinto donde hay diferentes opciones a considerar”, dijo por su parte Herrera.
“En ese sentido, Costa Rica ya está preparando acciones necesarias para hacer deportaciones, preparando acciones ene se sentido para migrantes haitianos y se hará con cubanos en caso que ingresen al país”, en cumplimiento de la legislación migratoria costarricense y el respeto al derecho humano de las personas, añadió el ministro de comunicación.
Costa Rica mandó desde la semana pasada a Paso Canoas, frontera con Panamá, 300 policías para evitar el paso de más migrantes irregulares. Los oficiales mantienen un cordón por el punto principal de paso de personas en la guardarraya y hacen patrullajes a los largo de decenas de kilómetros en el cordón fronterizo.
No obstante, la dinámica sigue parecida a la de hace meses. Cientos de migrantes ingresan a diario ante la porosidad de la zona, reconoció Herrera. De 50 a 100 personas diarias que entraban a Costa Rica por día, desde hace más de una semana llegan a diario 150 o más.
“La Fuerza Pública está incrementando su capacidad en la frontera, hace todo lo que puede pero el tránsito que hay es muy fuerte de parte de los migrantes irregulares (…). Terminan entrando por otros sitios y una vez que ingresan a territorio nacional, se reportan y se concentran en los puestos de migración de Paso Canoas”, explicó Herrera.
Herrera reiteró que Costa Rica no tiene una política de puertas abiertas la migración irregular, sino visualizarla para un tránsito ordenado por su territorio, a fin de que no caigan en redes de coyotaje, se les de asistencia básica con respeto a los derechos humanos.
“Es importante que todos los países nos pongamos de acuerdo y lleguemos a soluciones integrales para un tránsito seguro. No queremos que vuelva a ocurrir lo recientemente en territorio nicaragüense, donde hubo la muerte de 10 personas muy posiblemente migrantes que ante la desesperación se empiezan a lanzar por los ríos para pasar y murieron ahogados”, dijo Herrera.
“Queremos insistir en un proceso ordenado y seguro de los migrantes. Queremos también aflojar la presión, la tensión que hay sobre la frontera norte (Peñas Blancas) ante la realidad de un flujo masivo de migrantes y ante la realidad de que ninguna frontera de nuestros países puede ser totalmente blindada (…). Cuando se imponen barreras lo que se hace es alimentar redes de coyotaje y poner en peligro la vida de las personas”, añadió.