“Hoy (domingo) Santiago vuelve a salir a sus calles y las vuelve a encontrar sucias, desordenadas, con falta de libertad, porque nuestras calles han sido tomadas por personas irracionales que están privando de libertad a toda la población”, afirmó el sacerdote Juan de Dios García, ayer durante la tradicional dejada de los santos en Jinotepe, a propósito del regreso de cientos de comerciantes que nuevamente se han tomado las calles y aceras alrededor de la iglesia y de casas particulares.
García criticó que las autoridades de la Alcaldía han consentido a los comerciantes, con sus solicitudes, “pero ellos (los vendedores) siempre sacan algo para crear el desorden, pidieron el traslado de la terminal de buses de Diriamba y San Marcos, ya se va a dar, pidieron que sacaran a la intendente del mercado y supuestamente se va a dar, pidieron que se les arreglara unos problemas en el nuevo mercado, ya hay una cuadrilla. Ahora quieren que las distribuidoras ya no trabajen aquí y después ¿van a querer que la gente de Jinotepe, se vaya?”, cuestionó el cura.
García, que recorrió la procesión escoltado por varios policías, exhortó nuevamente a la ciudadanía a que no les compren a los comerciantes que se tomaron las calles y recomienda que vayan al mercado nuevo que costó una millonada.
“Muchos de los que están aquí (mercado viejo), tienen sus tramos en el mercado nuevo, están vendiendo en dos lugares. Están creando un desorden, las autoridades deberían de tomar cartas en el asunto y simplemente que les quiten sus tramos”, expresó el líder religioso y agregó que para tratar la problemática, se comunicó con el alcalde Mariano Madrigal y que este le dijo que están en diálogo con los comerciantes.
“Yo creo que sería triste que aquí se armara violencia, porque la población esta consternada, yo exhorto a los comerciantes que se vayan a sus lugares y que nos respeten”, exclamó García.
MERCADO Y TERMINAL
Se estiman que más de 500 vendedores se han tomado las aceras alrededor de la iglesia Santiago y los frentes de casas particulares.
Los vendedores continúan exigiendo a las autoridades municipales el traslado inmediato de la terminal de buses, porque supuestamente al nuevo mercado casi no llegan compradores.
María Dolores Flores es vendedora de perecederos, tiene su tramo en el nuevo centro de compras, pero lo dejó porque dice que casi no vende.
“Yo allá no estoy vendiendo nada. En un día me hago cien córdobas y aquí a las 11:00, ya llevo trescientos”, expresó.
Flores dijo que el producto se le estaba dañando y que, en parte, por esa razón, decidió ubicarse a orilla de una de las calles del reparto San Juan de este municipio.
Karla Benavides, una de las líderes de los vendedores, manifestó que se reunieron con el alcalde Mariano Madrigal y que este les propuso que se regresaran al nuevo mercado, porque la terminal se trasladaría en 15 días.
“Entonces yo le digo, eso es mentira porque terminal ahí no va a haber. Nosotros no nos movemos de este sitio hasta que la terminal esté en el nuevo mercado y que el alcalde busque cómo cerrar esas otras ventas que tiene mucha gente por aquí”, dijo Benavides.
Para el traslado de la parada de buses, el sacerdote Juan de Dios García dijo que debe existir buena voluntad entre las autoridades municipales y dueños de la terminal Santiago.
“¿Por qué están ofendiendo, amenazándonos de muerte, incitando a los comerciantes a que vengan a agredir y quemar la iglesia?”, recordó García.
“Está bueno que los vendedores hayan regresado, porque yo al nuevo mercado nunca fui, queda muy largo”, dijo Yansy Alemán, compradora.
Según Benavides hasta el momento no ha habido intento de desalojo de parte de las autoridades policiales y que si eso llegara a suceder, no lo van a permitir, porque están defendiendo sus derechos.