El Consejo Supremo Electoral (CSE) ha usado las personerías jurídicas a los partidos políticos como premios y castigos.
Los últimos castigados fueron la Unión Demócrata Cristiana (UDC) del exaliado del Gobierno, Agustín Jarquín y el Movimiento Renovador Sandinista (MRS), que lideran disidentes del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN).
En ambos casos el CSE argumentó marañas legales para arrebatarles su personería jurídica: que no habían completado la cuota necesaria para participar en las elecciones municipales y que tampoco habían reportado sus juntas directivas en todo el territorio.
Actualmente son 17 agrupaciones las que tienen personería jurídica y están aptas para participar en los comicios de 2016.
De estas 17, siete han participado en alianza con el gobernante FSLN; el Partido Liberal Independiente (PLI) participó aliado con el Partido Acción Ciudadana (PAC) en las últimas elecciones presidenciales y las restantes siete participaron solas.
Para las elecciones de 2016, el analista político y exmilitante del FSLN, Óscar René Vargas, visualiza a este partido rodeado de los partidos pequeños a los que llama “zancudos”.
“Se les llama zancudos porque chupan la sangre” de quienes están en el poder, nada nuevo en la política nacional, según Vargas.
NO PARTICIPAR ES PEOR
Guillermo Osorno, presidente del partido Camino Cristiano Nicaragüense (CCN), es uno de los siete aliados del FSLN y reconoce que lo mejor sería participar solo en las elecciones, pero sin las condiciones económicas necesarias es preferible ser aliado, porque “no participar sería peor”.
Osorno, quien fue candidato a la Presidencia en 1996, señala que el factor económico es clave para participar en elecciones. Ni la empresa privada, ni organizaciones extranjeras están dispuestas a apoyar a los partidos en sus campañas políticas, afirma.
El Partido Resistencia Nicaragüense (PRN) es otro de los aliados del FSLN. Su presidente, Julio César Blandón —conocido como comandante “Kalimán” en los años ochenta—, también argumenta que su partido no podría asumir el costo económico de participar solo y perder la personalidad jurídica tampoco es una opción.
“Nosotros estamos aliados no porque nos guste o porque no nos guste, estamos aliados porque definitivamente si el Partido Resistencia Nicaragüense no participa en las elecciones perdemos la personalidad jurídica, y dos, porque creemos que es la mejor opción”, manifestó Blandón en una entrevista con LA PRENSA.
GOBIERNO TIENE A LA MEDIDA A LOS PARTIDOS
Sobre los restantes partidos que participan solos, “el Gobierno sabe cómo “usar una correa” para mantenerlos con medida, opina Vargas.
“El Gobierno sabe utilizar sus correas de transmisiones. Lo que quiero decir con esto es que Alemán (por ejemplo) todos saben que es corrupto, entonces presiona sus debilidades, es una manera de clientelismo político que ha sabido explotar (Ortega) y como dice mucha gente: ‘la calle está dura’”, expresó.
EL PLC
Vargas se refería al expresidente de Nicaragua, Arnoldo Alemán Lacayo, actual presidente honorario del PLC y quien en 2003 fue enjuiciado y encarcelado temporalmente por corrupción.
Luego de esta faceta de Alemán, el PLC se fragmentó y perdió fuerzas, sin embargo, ha continuado participando solo o encabezando alianzas en las elecciones, pese a que esto es causa de división del voto liberal.
En las últimas elecciones, el PLC propuso nuevamente como candidato a Alemán, quien perdió. Solo obtuvo cinco por ciento de los votos.
El pasado 11 de octubre el PLC ratificó su participación en las elecciones presidenciales de 2016, llevando como candidato presidencial al conservador Noel Vidaurre.
EL PLI
El Partido Liberal Independiente (PLI) es la segunda fuerza política opositora que ha resultado con más votos en las últimas elecciones presidenciales, obteniendo 31 por ciento de los votos. Sin embargo, el PLC —tercera fuerza política— y el
PLI nunca han logrado unirse, pese a compartir “ideales liberales”.
Los miembros del PLI, encabezados por el diputado y excandidato presidencial Eduardo Montealegre, no han oficializado su participación en las elecciones de 2016, hasta que haya garantía de elecciones libres y justas, según han explicado en diferentes ocasiones.
Ahora se maneja extraoficialmente que el CSE ha otorgado personería jurídica a otro partido liberal: Partido Liberal Republicano, liderado por Edgar Matamoros.
QUITAN PERSONERÍA JURÍDICA
La Ley Electoral faculta al Consejo Supremo Electoral para entregar y quitar personerías jurídicas.
Esta facultad es usada como arma por el poder electoral para premiar o castigar.
LA PRENSA llamó al director de Partidos Políticos del CSE, Julio Acuña, pero no pudimos obtener su versión. Las veces que se le contactó a su teléfono móvil dijo que iba manejando.
El CSE arrebató la personería jurídica a la Unión Demócrata Cristiana hasta que Agustín Jarquín había roto relaciones políticas con el FSLN.
Desde la campaña presidencial de 2001 donde fue candidato a vicepresidente de Daniel Ortega, Jarquín había mantenido alianzas con el partido de Gobierno, lo que le permitió ocupar un escaño como diputado en la Asamblea Nacional.
El otro partido al que el CSE le arrebató su personería jurídica fue el MRS, integrado por disidentes del FSLN.
El MRS fue solo a las elecciones de 1996 y luego fue aliado del mismo FSLN en el 2001. En el 2006 participó solo y ha sido la elección más exitosa del partido fundado a mediados de 1995. En las últimas elecciones fue aliado del PLI.
1,334.8 millones de córdobas es lo que el Ministerio de Hacienda le está asignando al CSE para realizar las elecciones el próximo año.
