Había un pueblo desbordado. Estaban todos los canales de televisión de Kansas City, la gente gritando con una euforia sin pausa, en la carretera los fanáticos se paraban y miraban el bus que sostenía a sus héroes locales, otros lloraban con solamente ver al equipo. Ahí estaba Cheslor Cuthbert, el niño que nació y creció comiendo patí y pan de coco en Corn Island y que ahora busca morar en las alturas del beisbol.
Hay una alegría en sus ojos, hay un sentimiento profundo en sus ademanes. Su sonrisa es el reflejo de éxtasis. Ha tenido un año de oferta de todo en uno: subir a la MLB, conectar su primer jonrón y vivir desde el dogout la victoria en la Serie Mundial de su equipo.
Las emociones a Cheslor lo hacían vibrar como cuerdas de violín, que lo transportaban armoniosamente a la luminosidad de los cielos. Con sus palabras, mientras nos concede parte de su tiempo, muestra que la vida para él es un diamante, donde sucede lo improvisto, lo inesperado, y el madero es el trampolín que le dará la estabilidad que requiere.
LA SERIE MUNDIAL
¿Cómo fue la experiencia de estar en el dogout en una Serie Mundial?
Debo decir gracias a Dios y al equipo de darme el chance, es algo inolvidable, es un momento que es probable que no se repita. Mucha gente le gustaría tenerlo, sin embargo muchos no lo hacen. Todos pelean por ir a una Serie Mundial pero a la mayoría no les sucede.
¿Cómo fue el llamado?
Yo no sabía, pero me dieron la noticia por teléfono y al llamarme estaba sorprendido pero a la misma vez contento.
Se dijo que se te envió a Arizona a una Liga para que estuvieras en forma ¿eso fue así?
En Arizona tuve unos cuantos turnos, así fue todo, era por si Mike Moustakas se lesionaba, ahí me darían una oportunidad de integrar al conjunto.
Aun así apareció la incógnita de quién iba a ser integrado al róster, si Raúl Mondesí o Cuthbert…
Nos tenían a los dos así, pero a él lo iban a necesitar más porque la esposa de Ben Zobrist estaba embarazada y necesitaban a él porque corre más que yo. Cualquiera de los dos pudo haber sido parte.
AHORA SERÁ JARDINERO
¿Podrías jugar en Dominicana?
Sí, eso es un hecho, porque Alex Gordon no cogerá más contrato con el equipo y entonces a mí me indicaron que tendré que jugar de jardinero para que me den una oportunidad. Jugaría left fielder.
¿Estás preparado para la transición de posición?
Yo solo quiero llegar a Grandes Ligas y establecerme ahí. No importa si me colocan como cácher o lo que sea. Solo quiero jugar en la grande.
¿Cuál fue tu reacción cuando te dieron la noticia?
Yo lo tomé tranquilo porque yo quiero llegar, si me van a dar un chance de esa manera no me voy a enojar por eso. Porque ellos están buscando una forma de tenerme jugando en Kansas y ese gesto lo aprecio demasiado.
¿Alguna vez jugaste esa posición?
Jugué cuando representé a Nicaragua en Guatemala, cuando tenía 13 años, gané guante de oro.
¿Cómo te ves para la siguiente campaña?
Será una lucha entre tantos que queremos estar arriba, pero yo estoy seguro que si todo sale bien de arriba ya nadie me baja. Hay que pelear y yo voy a Dominicana a prepararme y conseguir estar en forma para tener un buen Spring Training, porque en ese lugar es donde decidirán a los titulares.
SUS MEJORES MOMENTOS
¿Lograste formar unidad y amistades con los demás jugadores?
Sí, porque los muchachos me dieron confianza desde la primera vez que me subieron.
¿Cuál considerás que ha sido el momento más grande: ganar la Serie Mundial o debutar en las Grandes Ligas?
Me gustaría haber jugado en la final. Yo sé que podía hacerlo pero no me dieron el chance. Y respecto a la pregunta, sin duda es ganar la Serie Mundial. Todos juegan para eso pero no lo logran.
Sin duda otro momento que atesorás es cuando conectaste tu primer cuadrangular…
Otro momento inolvidable. Vi ese picheo y dije aquí va el swing y la bola se iba, se iba, hasta que se fue y corrí todo emocionado. Miraba a todos aplaudiéndome y yo me decía que iba batallar para que nadie me moviera. Cuando llegué al dogout todos me demostraron el aprecio. Todo fue súper feliz y especialmente Eric Hosmer, quien siempre me apoya, me felicitó.
10 hits en 46 turnos conectó el nicaragüense Cheslor Cuthbert en el corto tiempo que estuvo en las Grandes Ligas. Bateó para .217, con un jonrón y ocho carreras impulsadas.
