Nueve días de prisión preventiva le fueron aplicados a ocho acusados, supuestos miembros de una congregación llamada Cuerpo Místico del Señor Jesucristo que, según la Fiscalía, hicieron acampar a 596 personas seguidoras de la supuesta religión, entre ellas a 311 víctimas (niños, niñas y adolescentes) en un lugar denominado como “Futuro Hogar”, ubicado en la comunidad Venecia, El Viejo, a la espera del “rapto divino”.
El juez Quinto Distrito Penal de Audiencia, Julio César Arias, resolvió ayer que los acusados deberán permanecer bajo resguardo de las autoridades del penal de Tipitapa hasta la realización de la audiencia inicial que fue programada para el próximo 29 de octubre a las 10:30 a.m.
Los procesados, contra quienes el judicial admitió la acusación, son: el nicaragüense Francisco Javier Sánchez, el supuesto líder de la congregación religiosa Cuerpo Místico del Señor Jesucristo; los hondureños: Samuel Isaí Funes Rodríguez, Carlos Manuel Antúnez Rodríguez, Elvin René Aguilar Maradiaga, Orlando Eliézer Funes Rodríguez, Héctor Azael Funes Rodríguez e Iván Enrique Orellana Hernández y el guatemalteco Gerson Geovanny López Caal, señalados de los delitos de construcción en lugares prohibidos y exposición y abandono de personas en perjuicio de 311 niños.
DELITO DE ACCIÓN PÚBLICA
El juez Arias ayer también resolvió la excepción que había promovido el abogado Isaac Flores, quien había alegado que no había acción penal, debido a que ninguno de los padres de las supuestas víctimas habían presentado denuncia.
El judicial rechazó la petición de la defensa, argumentado que estos tipos de delitos son de acción pública y que a pesar de que el Ministerio Público no cuenta con ninguna denuncia de los progenitores de los 311 niños y adolescentes víctimas, el ente acusador está facultado para ejercer la acción penal de oficio.
PROMESA QUE NUNCA LLEGÓ
La Fiscalía indica que el supuesto profeta Sánchez le prometió a los seguidores que se aproximaba un rapto apocalíptico, en el cual únicamente serían tomados en cuenta los miembros que se encontraran acampados.
Tras varios meses de estar acampados, a los seguidores nunca les llegó el supuesto “rapto”; lo que sí estaban viviendo eran penurias; los niños y adultos habitaban en champas de plástico, chozas de paja y a la intemperie y en condiciones infrahumanas e insalubres.
ESQUIVABAN A LAS AUTORIDADES
El nicaragüense Francisco Javier Sánchez, el supuesto líder religioso del Cuerpo Místico del Señor Jesucristo, fue el que se encargó de visitar a cada uno de los seguidores en Nicaragua, Honduras y Guatemala; los convenció que debían abandonar sus hogares, vender todo, entregarle el dinero y establecerse en el supuesto campamento a la espera del “rapto divino”.
Según la Fiscalía, para mantener a las personas acampadas, Sánchez supuestamente utilizaba sus prédicas y les decía que estuvieran firmes a la espera del “rapto”.
Los acusados tenían a los 311 niños a los padres de estos en el campamento, sin autorización alguna de la Alcaldía de El Viejo, Marena, Enacal, Ministerio de Gobernación, Minsa, con la intención de pasar desapercibidos y de manera anónima, debido a que la supuesta iglesia Cuerpo Místico del Señor Jesucristo no consta en los registros y control de asociaciones del Ministerio de Gobernación.
