Nahum Isaí Bravo Gómez, de 25 años, celebró como nunca la Semana Santa, en su casa ubicada en el barrio Los Ángeles, Managua.
En la propiedad, donde funcionaba un taller de cambio de aceites para vehículos, el silencio formaba parte de las reglas de su padre Santos Bravo Gómez, de 56 años. Por eso la música a todo volumen y la presencia de los amigos de Nahum en el negocio llamaron la atención de sus vecinos en estos días santos.
Aseguran que incluso una piscina inflable estuvo ubicada donde funcionaba la fosa utilizada para inspeccionar los vehículos de los clientes. Precisamente en esa fosa estaban sepultados los cuerpos de don Santos, su esposa Rosibel Murillo Luna, de 46 años y de su hija Lucía Leticia Bravo Murillo, de 22.
Para entonces la ausencia de los tres ya era notoria. Familiares de don Santos y de su esposa empezaron a preocuparse por ellos, pero siempre recibían la misma respuesta de Nahum: “Andan en Jinotega”.
Confesiones
Ayer por la noche se conoció a través del medio oficialista Radio Ya que Nahum y su amigo Jairo Josué Ugarte, de 24 años, habrían confesado ante la Policía ser autores del asesinato de la familia.
Según la Radio Ya, Nahum habría matado de 22 cuchilladas a su media hermana, “mientras que Jairo Josué le quitó la vida con un bate de aluminio a don Santos”. “Horas más tarde llegó a la vivienda doña Rosibel a quien ‘El Pelón’ (Hurtado) asesinó con un tubo metálico”.
Posteriormente, la joven Orquídea Nohemí Orozco Sandoval, de 24 años, junto con su pareja, Nahum y el amigo de ambos Jairo, “procedieron a tirar los cadáveres en una fosa que se utilizaba para cambiar aceite a los vehículos y ahí nomás les echaron tierra”.
“Como la fosa no estaba totalmente cubierta, Nahum contrató a Gabriel Antonio Angulo Jarquín para que le llevara tierra y así terminar de sepultar los tres cadáveres. Por esta acción, Nahum le pago cien córdobas a Gabriel, quien es su vecino en el barrio Las Torres”, aseguró la Radio Ya.
Sospechas
En los días en que las víctimas estuvieron desaparecidas, el novio de Lucía decía: “Qué raro que esa fosa esté tapada, si don Santos siempre la mantenía abierta”, cuenta Kelly Murillo, prima de Lucía. En una ocasión, recuerda, Lucía le contó que Nahum la espiaba cuando se estaba bañando. “A veces le tenía envidia y le decía cosas para que se sintiera mal”, asegura.
Ayer los ocho detenidos por el caso se redujeron a seis porque la Policía liberó a Nubia Tórrez y a Jonathan Bravo Tórrez, madre y hermano respectivamente de Nahum Isaí Bravo.
Lucía fue monaguilla de la iglesia Asunción de María e incluso formaba parte de la pastoral juvenil, dijo el párroco Emigdio de Jesús Uriarte, en la misa oficiada ayer en memoria de las víctimas.
Se espera que hoy la Policía realice una conferencia de prensa para dar los resultados de las investigaciones.
El defensor de Nahum
E l abogado Noel Vallejos Urcuyo (primero en llegar a la escena del crimen el pasado viernes), dijo ayer, vía telefónica, que entendía que Nahum Bravo ya había cumplido 48 horas detenido. “Mañana lunes (hoy), tiene que ir a audiencia, así que mañana yo voy a estar en los juzgados esperándolo”, expresó Vallejos. ”Yo voy a ser el defensor (de Nahum), si Dios quiere”, confirmó.
Roberto Mendieta López se encontraba ayer en las afueras de El Chipote y dijo que en su caso será el defensor de Marvin Tórrez, quien hasta la tarde de ayer permanecía detenido.
“El pecado de este muchacho (Marvin) es ser primo de Nahum, mantenían bastante confianza, la Policía lo detuvo porque él (Marvin) conocía la dirección de la casa de la esposa de Nahum”, dijo Mendieta López.
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