Nicaragua tiene el privilegio de tener una nutrida presencia de volcanes en el Pacífico. El potencial que estos tienen para atraer turistas está dormido. Muestra de ello es que en los últimos años el porcentaje de turistas que vienen al país y escalan un volcán, por ejemplo, se ha mantenido estancado.
Las cifras del Instituto Nicaragüense de Turismo (Intur) indican que entre 2009 y 2013, de cada diez turistas que visitaban el país cada año, dos escalaron un volcán. Son los norteamericanos y los centroamericanos los que más practican esta diversión turística cada vez que visitan Nicaragua. Solo en 2013, del total de viajeros que dijo haber escalado un volcán, el 29.3 por ciento procedía de Centroamérica y el 21.8 por ciento eran norteamericanos.
Las autoridades del turismo local y representantes de Cámaras empresariales ligadas a este sector admiten que hay un gran potencial para vender a los volcanes como una opción para hacer turismo de aventura, principalmente a Norteamérica, Europa y Sudamérica. Entonces, ¿por qué es tan incipiente este destino turístico? El reto está en mejorar la infraestructura y las condiciones de seguridad en estos lugares, reconocen.
Leonel Samayoa, gerente propietario de Bosa Tours Travel, afirma que existen tramos de acceso a los volcanes que urgen mejorar para que los extranjeros disfruten más sus recorridos. Por ahora, el país ofrece solo 16 lugares volcánicos para emprender caminatas, dormir en la zona y deslizarse por tablas de madera en empinadas laderas.
Enrique Zamora, empresario y promotor turístico de Nicarao Tours and Travel, explica que la oportunidad para mejorar estos destinos turísticos se centra en brindar más condiciones que conecten una ciudad con otra y facilite el acceso a las personas.
Hay infraestructura adecuada. Quizá habría que reparar uno que otro camino rural porque de lo contrario se perdería el encanto, ya que el turista busca la aventura, indica Zamora, quien argumenta que es necesario invertir en más señalamientos en toda la cordillera y hacer más senderos para que la gente se abra paso y disfrute.
Algo bueno, por ejemplo, en el paseo de Los Maribios, que va desde El volcán Telica hasta el Momotombito, es que ya está por terminar la carretera que unirá Malpaisillo con La Paz Centro y eso ayudaría en temas de acceso, expresó Zamora.
Para Ana Bermúdez, ejecutiva de la turoperadora Carely Tours, es de vital importancia que en la isla de Ometepe, en Rivas, donde está el volcán Maderas y el Concepción se desarrollen condiciones de carreteras o caminos más accesibles, ya que están muy deplorables y solo se puede entrar en vehículos de doble tracción.
Zamora, por su lado, indica que las alianzas con los guías locales son fundamentales para desarrollar la seguridad en las zonas volcánicas, al igual que un trabajo preventivo permanente de la Policía Nacional y las delegaciones municipales.
A MEJORAR LA ATENCIÓN
El empresario turístico sostiene también que se requiere elevar constantemente la calidad de los servicios y hay que brindar zonas de confort para los turistas, que una vez que finalicen las caminatas por el volcán de su preferencia, encuentren luego zonas de descanso agradables.
Es en este punto que la presidenta ejecutiva del Instituto Nicaragüense de Turismo (Intur), Mayra Salinas, ha elevado su llamado en distintas ocasiones a que todo este gremio entre pequeños, medianos y grandes empresarios deben de cuidar con suma atención, pues influye en la estadía del extranjero que viene a Nicaragua a disfrutar de sus vacaciones.
Según Elízabeth Samayoa, supervisora de turismo receptivo en la turoperadora Bosa Tours Travel, los extranjeros que más solicitan las giras a los volcanes son los estadounidenses y de los países europeos como: Alemania, Francia, Holanda e Inglaterra.
Existen dos grupos de turistas que vienen al país para escalar los volcanes, jóvenes entre 20 y 30 años y adultos entre 55 y 65 años con buena condición física que gozan de amplio interés por conocer estas bellezas nacionales, explica Samayoa.
Aunque no lo crea, según Bermúdez, esta aventura inclusive atrae a personas mayores a los 65 años que vienen a Nicaragua para escalar el Mombacho, el volcán Masaya y hasta el Cerro Negro.
Bermúdez asegura que el volcán Cerro Negro, ubicado en Malpaisillo León, es el sitio que más atrae a los turistas internacionales, quienes de forma directa o mediante circuitos de visitas establecidos solicitan como prioridad ir a este coloso.
En su mayoría son atraídos para experimentar el sandboarding, que no es más que un deporte que consiste en el descenso del cerro en tablas especiales parecidas a las del snowboarding y donde la mayoría aplica sin pensarlo, afirma.
Cabe destacar que la revista norteamericana Lonely Planet , ubicó a Nicaragua en un lugar ideal para hacer turismo y señala que el deporte de sandboarding en el Cerro Negro es la alternativa centroamericana número 1 a nivel mundial, para el turismo de aventura.
Para Elízabeth Samayoa otro de los encantos en occidente se sitúa en la cima del volcán Telica, en el municipio que lleva el mismo nombre en León y donde muchos de los extranjeros gustan de quedarse a dormir. En cambio, el cono del inactivo Parque Nacional Mombacho en Granada, lo buscan extranjeros más adultos que quieren recorrer sus senderos, apreciar la vista hacia la colonial ciudad de Granada y las Isletas en el lago Cocibolca.
Según el Plan Nacional de Desarrollo Sostenible de Nicaragua que ejecuta el Intur, La Ruta de Los Volcanes forma parte de uno de los productos turísticos que el país comercializa en el exterior para incrementar la demanda que procede de Norteamérica, especialmente de los Estados Unidos, principal mercado emisor, cita el documento.
MÁS APUESTA
Enrique Zamora, empresario y promotor turístico de Nicarao Tours and Travel, explica que las aventuras de Los Maribios está tomando fuerza entre los extranjeros y nacionales, puesto que es un circuito que va desde el volcán Telica hasta el Momotombito y que en su paso se aprecia el volcán Santa Clara, Hervideros de San Jacinto, Cerro Negro, volcán Las Pilas, volcán El Hoyo, el Cerro Asososca y la Laguna El Tigre.
Incluso en la zona del puerto Momotombo se estudia la posibilidad de mejorarlo para hacer un recorrido acuático que conecte al Puerto Salvador Allende con este y que dicho tramo sea un atractivo que complemente la travesía por los volcanes, asevera Zamora.
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